Internacional
jueves, 02 enero 2020 | 13:08
Pero algunos han comenzado a preguntarse por qué Erdogan está buscando involucrarse más profundamente en dicho país justo ahora.
Erdogan ha mantenido durante mucho tiempo la ambición de una especie de restauración del Imperio Otomano, restableciendo la posición de liderazgo de Turquía en el mundo musulmán con una política exterior expansiva.
Su postura regional, en alianza con el rico estado del Golfo de Qatar, ha puesto a Turquía en contra de Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. Los grupos opuestos respaldan las fuerzas de poder rivales en Libia y Siria, y representan un nuevo bloque de oposición en el Medio Oriente.
Pero la política interna tampoco está lejos de los cálculos de Erdogan, y sus aspiraciones geopolíticas para Turquía son populares a nivel nacional. La misión en Libia, parte del antiguo dominio otomano, se ajusta casi a esa visión.