Internacional

Enfrentan Estados Unidos y China tensiones económicas por guerra comercial

No está claro si las negociaciones de esta semana acelerarán un acuerdo, pero para millones de trabajadores el daño ya está hecho

El Diario de Juárez

lunes, 07 octubre 2019 | 09:30

Washington.- Nathan Jeppson, director ejecutivo de Northwest Hardwoods, canceló este verano un pedido de 1.8 millones de dólares para nuevos montacargas. Cerró un par de aserraderos en Virginia y Washington y despidió a 130 trabajadores, todo debido a las consecuencias acarreadas por la guerra comercial del presidente Donald Trump con China, informó The Washington Post.

Las ventas de la compañía a China se desplomaron después de que Pekín, el año pasado, impusiera aranceles al roble rojo estadounidense y otras maderas duras en represalia por los impuestos de importación del presidente sobre los productos chinos. Luego que la madera que estaba destinada a ser utilizada para la fabricación de muebles u hogares chinos se tuvo que quedar en estados unidos, el exceso resultante conllevó a un desplome de dos dígitos en los precios internos, afectando aún más los ingresos de la compañía.

“Aproximadamente del 25 al 30 por ciento de nuestros ingresos han desaparecido”, dijo Jeppson. “Ha sido devastador”.

Esta semana, en Washington, los negociadores chinos y estadounidenses reanudarán las estancadas pláticas comerciales, ya que ambas economías muestran signos significativos de tensión. No está claro si las crecientes bajas acelerarán un acuerdo, pero para millones de trabajadores, el daño ya está hecho.

La difícil situación de Northwest Hardwoods refleja el costo económico de más de un año de confrontación abierta. Durante meses, Trump se jactó por el daño que sus aranceles estaban causando en la desaceleración de la economía china, incluso cuando Estados Unidos entró en el undécimo año de una expansión récord.

“China está siendo asesinada”, dijo Trump a periodistas el viernes. “Los aranceles están matando a China”.

Sin embargo, nuevos datos arrojados la semana pasada mostraron que las fábricas estadounidenses están operando a su tasa más baja en 10 años, igualando a las plantas chinas, que publicaron sus propios peores resultados en una década en julio.

Si bien la retórica del presidente sigue siendo alegre —según dijo la semana pasada: “tenemos la economía más candente del mundo”— la realidad de la recesión manufacturera y el crecimiento anémico que probablemente se extenderá hasta la campaña del 2020 muestra que la guerra comercial ha ocasionado estragos a ambos lados del pacifico. Ese cambiante panorama económico está haciendo que un acuerdo sea más urgente, según dicen algunos grupos, como la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

“Hemos llegado al punto en que ambos países están en el mismo barco”, dijo Ethan Harris, jefe de economía global de Bank of America Merrill Lynch. “En ausencia de la guerra comercial, tanto a Estados Unidos como a China les iría bastante bien. No habría una desaceleración”.

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