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Internacional

Derrumba Israel edificio de Hamás en Gaza

Palestinos reaccionan y atacan Tel Aviv

Associated Press

miércoles, 12 mayo 2021 | 06:00

Associated Press

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Dayr al Balah, Franja de Gaza— Los bombardeos de Israel en la ciudad de Gaza derrumbaron un edificio de 12 pisos que albergaba las oficinas de altos funcionarios del grupo militante palestino Hamás, que en respuesta lanzó 130 cohetes contra Tel Aviv, donde al menos uno impactó en un suburbio y mató a una mujer israelí.

Los ataques sacudieron edificios a lo largo de tres kilómetros. El bombardeo marcó otra escalada de la ofensiva de Israel contra Hamás. Tras el incidente, Hamás atacó la metrópoli de Tel Aviv.

El enfrentamiento entre Israel y Hamás provocado por semanas de tensiones en Jerusalén se intensificó ayer, cuando Israel lanzó nuevos ataques aéreos contra la Franja de Gaza, mientras que los combatientes palestinos atacaron el sur de Israel con cientos de cohetes. Los nuevos desarrollos mataron a decenas de milicianos y civiles en Gaza, y a por lo menos tres personas en Israel.

El aluvión de cohetes disparados desde la Franja de Gaza y los ataques aéreos de Israel contra el territorio palestino continuaron casi sin parar durante todo el día, en lo que parecían ser algunos de los combates más intensos entre Israel y Hamás desde su guerra de 2014.

El fuego fue tan implacable que el sistema antimisiles israelí Cúpula de Hierro pareció estar abrumado. Se veían columnas de humo emergiendo de muchos lugares en la Franja de Gaza.

Para la noche, la violencia había alcanzado la ciudad de Tel Aviv, que fue atacada con cohetes disparados desde la Franja de Gaza. Una mujer de 50 años perdió la vida. Las andanadas de los cohetes activaron las sirenas de ataque aéreo en toda la ciudad, y el principal aeropuerto internacional fue cerrado temporalmente.

Hamás dijo haber disparado un total de 130 cohetes —su ataque más intenso a la fecha— en respuesta a que Israel destruyó un edificio en Gaza. El sonido del lanzamiento de los cohetes pudo escucharse en Gaza. Mientras los cohetes se elevaban, en las mezquitas retumbaban coros de “Dios es grande”, “victoria del islam” y “resistencia”.

Un cohete impactó contra un autobús en la ciudad de Holón, al sur de Tel Aviv. Tres personas resultaron heridas, incluida una niña de 5 años, y el autobús quedó envuelto en llamas, dijeron médicos.

Desde la puesta del sol del lunes, 28 palestinos —entre ellos 10 niños y una mujer— murieron en Gaza, la mayoría por ataques aéreos, dijeron las autoridades de salud locales. El ejército israelí dijo que al menos 16 de los muertos eran milicianos.

Dos mujeres fallecieron por cohetes disparados desde Gaza que alcanzaron sus casas en la ciudad de Ashkelon, los primeros fallecimientos israelíes en la actual ola de violencia. Al menos otros 10 israelíes han resultado heridos desde el lunes por la noche.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtió que la lucha continuaría por algún tiempo. En un discurso transmitido en cadena nacional el martes por la noche, Netanyahu afirmó que Hamás y Yihad Islámica “han pagado y pagarán un alto precio”.

“Esta campaña tomará tiempo, con determinación, unidad y fortaleza”, agregó.

Incluso antes de las dos muertes israelíes, las fuerzas armadas de Israel dijeron que había decidido enviar refuerzos militares a la frontera con la Franja de Gaza, y el ministro de defensa ordenó la movilización de 5 mil soldados de reserva.

Las diplomacia internacional se hizo presente. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exigió un alto a la “espiral” de violencia, dijo un portavoz de la ONU. El secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, conversó con el ministro israelí del exterior para condenar los ataques de Hamás y “reiterar el mensaje importante a favor de una desescalada", señaló el Departamento de Estado.

La andanada de cohetes y ataques aéreos fue precedida por horas de enfrentamientos el lunes entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, incluso choques dramáticos en el complejo de la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén, un lugar sagrado para judíos y musulmanes. La violencia actual, al igual que las rondas anteriores —incluida la última intifada, o insurrección palestina contra Israel—, se ha visto alimentada por los reclamos de cada parte sobre Jerusalén, que es el núcleo emocional del añejo conflicto.

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