Denuncia Bielorrusia denuncia sanciones como ‘guerra económica’

Kiev, Ucrania— Bielorrusia calificó de “guerra económica” las recientes sanciones internacionales impuestas en represalia por haber desviado un avión a fin de detener a un disidente que iba a bordo.

Estados Unidos, la Unión Europea, Gran Bretaña y Canadá impusieron el lunes sanciones contra varios altos cargos bielorrusos. Los cancilleres de la UE preparaban también sanciones onerosas contra las exportaciones bielorrusas, como la potasa —ingrediente común del fertilizante— y productos petroleros, entre otros.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia alegó que las sanciones afectarán a la gente común y que “rayan en la guerra económica”. Advirtió que el país se verá obligado a tomar represalias contra empresas occidentales.

El 23 de mayo, un avión de Ryanair que iba de Grecia a Lituania fue obligado con engaños a aterrizar en Bielorrusia, donde las autoridades arrestaron al periodista disidente Raman Pratasevich, quien iba a bordo.

La UE respondió prohibiendo la entrada de la aerolínea emblemática de Bielorrusia en sus espacios aéreos y prohibiendo el uso del espacio aéreo bielorruso por parte de sus propias líneas aéreas.

Desde su arresto, Pratasevich —quien cofundó un canal popular en una app de mensajes para organizar protestas— ha aparecido en televisión, arrepintiéndose entre lágrimas de sus actividades y alabando al autoritario gobernante bielorruso Alexander Lukashenko. La oposición y numerosos gobiernos extranjeros insisten que Pratasevich, de 26 años, fue forzado a lucir arrepentido.

Bielorrusia lleva meses convulsionada por protestas tras la reelección de Lukashenko en agosto de 2020, en un proceso ampliamente considerado fraudulento. Las autoridades han reprimido las protestas con fuerza, arrestando a más de 35.000 personas y usando sus fuerzas policiales para golpear a miles.

La mayoría de las figuras opositoras han sido encarceladas o han sido obligadas a salir del país.

El martes, la fiscalía bielorrusa anunció que pedirá 15 años de cárcel contra Viktor Babariko, exdirector de un banco ruso que aspiraba a competir contra Lukashenko y que fue arrestado en mayo de 2020. Babariko, que ha permanecido en la cárcel mientras se desarrolla el juicio en su contra, califica el proceso como una maniobra política.