Internacional
martes, 04 febrero 2020 | 12:41
Confinadas en sus casas y temerosas de que la epidemia pueda durar semanas o incluso meses, las familias en China están acumulando provisiones, lo que dificulta que las tiendas y supermercados mantengan alimentos frescos en existencia.
Las autoridades chinas han prometido mantener la comida fluyendo hacia Wuhan, la ciudad interior de 11 millones de habitantes en el centro del brote. Shouguang, uno de los centros más grandes del país para el cultivo, el comercio y el envío de verduras, ha comenzado a donar productos en camiones a la ciudad cerrada.
Los precios de comestibles en China ya estaban aumentando en los últimos meses, ya que una epidemia de peste devastó a la población porcina de la nación.
Ahora, los precios minoristas de alimentos frescos se han incrementado aún más en muchos lugares a medida que se propaga el coronavirus, al mismo tiempo que un brote “altamente patógeno” de gripe aviar en una granja de pollos en la provincia de Hunan causó la muerte de aproximadamente 4 mil 500 pollos y el sacrificio de otros 17 mil.