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Internacional
miércoles, 01 julio 2020 | 12:39
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La gente en la capital checa, Praga, construyó una mesa de casi 500 metros y celebró una gran cena pública por el fin del encierro por coronavirus del país ayer martes, reportó CNN.
Los residentes se extendieron por las calles de la ciudad y sobre su famoso Puente Carlos después de que el gobierno levantó las restricciones a las grandes reuniones.
La República Checa se apresuró a implementar un cierre al comienzo del brote mundial de coronavirus y se convirtió en uno de los primeros países en decirle a sus ciudadanos que usaran cubrebocas, lo que ayudó a evitar lo peor de la pandemia y aliviar las restricciones antes que muchas otras naciones.
Esto significaba que los lugareños podían disfrutar de un asombroso espectáculo de comida al aire libre y renunciar al distanciamiento social para celebrar el progreso del país.
Pero la Organización Mundial de la Salud advirtió que la pandemia no ha terminado y que la República Checa todavía prohíbe que muchos extranjeros crucen sus fronteras, una regla que permitió que el evento se llevara a cabo.
Las mesas estaban adornadas con manteles blancos y flores, y los lugareños bebían y compartían comida mientras el sol se ponía sobre la ciudad.
La República Checa, un país de 10 millones de habitantes, ha visto alrededor de 12 mil casos confirmados de Covid-19 y 349 muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Esas cifras son relativamente bajas en comparación con algunos de sus vecinos europeos cercanos.
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