Carlos III será proclamado rey el sábado

Londres.- Carlos se convirtió automáticamente en el nuevo monarca británico con la muerte de su madre este jueves, pero su nuevo cargo será proclamado oficialmente el sábado a las 10 de la mañana, hora de Londres, en una ceremonia en el Palacio de St. James.

Por primera vez, la ceremonia en el palacio, una residencia real Tudor cerca del Palacio de Buckingham, será televisada, confirmó la familia real a Press Association.

Se llevará a cabo en dos partes, la primera de las cuales incluye una reunión del Consejo Privado del rey, un grupo de asesores del monarca que generalmente han alcanzado altos niveles en cargos públicos. El rey no estará presente en esa reunión, según el Palacio de Buckingham.

Durante esa ceremonia, el consejo lo proclamará soberano y luego aprobará formalmente varios arreglos para la próxima proclamación de su gobierno. En la segunda parte de la ceremonia, el Rey Carlos III se reunirá con su Consejo Privado.

El nuevo rey hará entonces cuatro declaraciones públicas tradicionales que generaciones de monarcas han hecho antes que él. Dará declaraciones inaugurales personales y políticas, las cuales en el pasado habrían tenido lugar en una ceremonia a puerta cerrada con el texto publicado posteriormente en el London Gazette, el registro oficial del gobierno.

En esta ocasión, por primera vez, será televisado, al igual que los trámites que siguen. Charles también hará un juramento para defender la Iglesia de Escocia.

A continuación, a las 11.00 horas, se leerá un pregón declarando oficialmente el reinado del rey Carlos III. El primero se hará desde el balcón del Palacio de St. James.

Los heraldos llegarán a caballo, con uniformes que tienen raíces en la ropa de la Edad Media, y comenzarán a pasar la proclama por todo el país, pero la noticia se leerá primero en Trafalgar Square y luego en el Royal Exchange de Londres.

La pompa y la ceremonia a menudo pueden sentirse como un vestigio de una época anterior, y los procedimientos, consagrados en la ley, dan un guiño a los cimientos del estado británico moderno.