Caridad alemana va de puerta en puerta en medio de la pandemia

Berlín.- Las familias pobres son particularmente golpeadas por la pandemia de coronavirus, incluso en países ricos como Alemania.

Los cierres están obligando a los niños a permanecer dentro de hogares a menudo hacinados, lo que incrementa las tensiones que ya existen. El cierre de los bancos de alimentos significa que las familias tienen que gastar su dinero limitado en suministros básicos y sin acceso a trabajadores sociales, los casos de violencia y abuso son más difíciles de percibir.

Una pequeña organización benéfica cristiana, que brinda ayuda a unas mil 300 familias pobres en Alemania, ahora está entregando comida, pañales, jabón y juegos para niños hasta las puertas de sus casas. Normalmente, los niños visitaban uno de los 27 centros donde el personal ofrecía almuerzos gratis, tutoría y un oído comprensivo.

Con las medidas de distanciamiento social vigentes, esos centros han sido cerrados. Ahora el personal está experimentando momentos desgarradores cuando dejan paquetes de ayuda en las casas de las familias, dice el portavoz Wolfgang Buescher.

Los niños más pequeños luchan por comprender la situación y abrazan al personal de caridad apenas los reconocen.

Los que anteriormente vivían ya en la línea de pobreza ahora están luchando más, dijo Buescher. El grupo estima que sin bancos de alimentos y almuerzos escolares, las familias ahora tienen que gastar en promedio 250 euros (más de 6 mil pesos mexicanos) al mes en artículos esenciales.

"Puedes imaginar lo que está sucediendo allí", dijo Buescher, y acusó al gobierno alemán de ignorar la difícil situación de las familias pobres.

Según cifras oficiales, alrededor de 2 millones de niños en Alemania viven en la pobreza. Aunque una organización de protección infantil estima que el número real es más del doble.