Bolsonaro es criticado en todo el mundo por incendios en la Amazonía

Porto Velho.- El presidente brasileño Jair Bolsonaro ha insultado a adversarios y aliados políticos, ha ofendido a mujeres, negros y homosexuales e incluso ha alabado la dictadura. Sin embargo, nada ha causado tanto furor a nivel nacional e internacional como su respuesta a los incendios que devoran la Amazonía.

El líder populista y de ultraderecha inicialmente le restó importancia a las conflagraciones, y luego conjeturó que las ONGs las provocaron a propósito para desprestigiar a su gobierno, que favorece menos regulaciones ambientales.

En respuesta, líderes europeos amenazaron con cancelar un acuerdo comercial. Miles de personas han protestado en todo Brasil y frente a embajadas brasileñas en todo el mundo. #PrayforAmazonia se hizo popular en las redes sociales. Incluso el papa Francisco pidió orar por la Amazonía, calificándola del "planeta del mundo".

Bolsonaro finalmente asumió una posición menos combativa el viernes y anunció el envío de 44 mil soldados para tratar de apagar las llamas, que en su mayoría parecen arder en zonas deforestadas, quizás ilegalmente, para labores agrícolas o ganaderas, y no en medio de la selva.

Hay quienes dicen que las medidas de Bolsonaro son muy poco y muy tarde.

"Ningún gobierno democrático ha sido tan criticado como lo es ahora el de Bolsonaro", estimó Mauricio Santoro, profesor de política internacional en la Universidad Estatal de Río de Janeiro. "Al violar acuerdos ambientales internacionales, Brasil ha quedado desprestigiado, tachado e incapaz de ejercer liderazgo alguno en el escenario internacional".

Hidroaviones del ejército brasileño comenzaron a arrojar agua sobre las llamas en el estado de Rondonia el fin de semana, y cientos de soldados llegaron al lugar. Aun así muchos brasileños salieron a las calles de Río de Janeiro y de otras ciudades el domingo para exigir que el gobierno haga más. Uno de los carteles decía "Bol$onaro quema nuestro futuro".

En el pasado, Bolsonaro ha calificado las protecciones ambientales como un obstáculo al desarrollo económico de Brasil. Críticos dicen que los incendios récord de este año fueron provocados por sus palabras de ánimo a agricultores y ganadores a que despejen la selva. Aunque ahora el mandatario ha prometido proteger la zona, hay quienes opinan que es sólo por temor a una crisis diplomática y a las pérdidas económicas.

"La presión internacional hoy en día surte un impacto más fuerte sobre las protestas de los brasileños en las calles", estimó Santoro.