Ataques rusos a ciudad cerca de Chernóbil amenazan seguridad de planta nuclear

Kiev.- Los ataques rusos a Slavutych, una ciudad cercana a la planta de energía nuclear de Chernóbil, donde la mayoría de los miembros de su personal continúan viviendo, están poniendo en peligro la capacidad de los trabajadores para operar y garantizar la seguridad en la planta controlada por Rusia, dice la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Rafael Mariano Grossi, director general del organismo de control nuclear, señaló este jueves que los ataques en la ciudad del norte de Ucrania, que fue creada para los evacuados después del desastre nuclear de 1986, se produjeron pocos días después de que el personal técnico de la planta pudiera rotar sus turnos por primera vez en más de tres semanas.

Rusia tomó el control de la extinta planta de Chernóbil en los primeros días de la guerra, y los trabajadores no habían podido salir debido a los enfrentamientos en la zona. Antes del domingo, los trabajadores encargados de monitorear los desechos radiactivos, que requieren un mantenimiento constante, habían estado trabajando durante 600 horas sin relevo, según la agencia nuclear.

Los bombardeos rusos en los puestos de control ucranianos en Slavutych están poniendo en riesgo a los trabajadores y evitando rotaciones adicionales muy necesarias, dijo Grossi en un comunicado. De los más de 200 técnicos y guardias en la planta fuera de servicio, 64 fueron rotados, escribió la planta en una publicación de Facebook este domingo.

Funcionarios militares ucranianos dijeron que las tropas rusas habían intentado sin éxito en los últimos días capturar Slavutych, mientras sitiaban la cercana Chernihiv, que se encuentra a lo largo de la ruta de invasión rusa desde Bielorrusia hasta Kiev, la capital.

La agencia nuclear dijo que los pequeños incendios forestales en el bosque radiactivo en el territorio abandonado, que rodea la planta, no representan un riesgo inmediato. Los niveles de radiación son considerablemente más bajos de lo que eran inmediatamente después del accidente de 1986, pero aún presentan riesgos. Se detectaron ligeros aumentos en las concentraciones de cesio, un elemento de preocupación radiactiva, al sur de Kiev y al oeste de Chernobyl, pero no alcanzaron un nivel de preocupación, dijo.

Las operaciones se mantuvieron estables en los reactores nucleares en otras partes de Ucrania, incluido el complejo nuclear de Zaporizhzhia, el más grande de Europa, donde un incendio durante un ataque ruso a principios de marzo planteó el espectro de un posible desastre. Ocho de quince reactores en cuatro sitios en Ucrania estaban operando, con personal rotando en turnos de ocho horas, y los niveles de radiación eran normales, dijo la agencia nuclear, citando a los reguladores ucranianos.