Diario
Internacional
miércoles, 03 julio 2019 | 09:55
Benghazi.- Un centro de detención para migrantes cerca de la capital libia fue el blanco de un ataque aéreo el miércoles temprano, matando a al menos a 44 personas e hiriendo a más de 130, según informó la misión de la ONU en el país devastado por la guerra.
El ataque aéreo plantea nuevas inquietudes en torno a la política de la Unión Europea de asociarse con las milicias libias para evitar que los migrantes crucen el Mediterráneo, lo que a menudo los deja a merced de brutales traficantes o varados en sórdidos centros de detención.
No quedó claro quién fue el responsable del ataque, pero se sospecha que algunos países extranjeros se aliaron con Khalifa Hifter, el general libio cuyas fuerzas lanzaron una ofensiva contra Trípoli en abril. Los países que ayudan a Hifter incluyen a los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Rusia.
El gobierno con sede en Trípoli culpó al propio Ejército Nacional Libio (ENL) de Hifter por el ataque aéreo y pidió a la ONU que realice una investigación. El ataque también podría conllevar a una mayor presión de Hifter por parte de Occidente.
Un vocero de las fuerzas de Hifter no respondió de inmediato las llamadas telefónicas y mensajes en busca de un comentario. Los medios locales informaron que el ENL había lanzado ataques aéreos contra un campamento de la milicia cerca del centro de detención en el vecindario de Tajoura en Trípoli.