En Manhattan, varios miles de personas se reunieron cerca de la esquina noroeste del Parque Central en una manifestación llamada “La Marcha de los Sueños Robados y las Vidas Saqueadas”.
Constance Malcolm, cuyo hijo de nombre Ramarley Graham fue asesinado por un oficial de la policía de la Ciudad de Nueva York, cuando estaba en su casa en el 2012, tuvo que retener las lágrimas antes de hablar a través de un megáfono.
“Estoy cansada de llorar. Necesitamos que nuestras voces sean escuchadas. Eso está sucediendo en este momento y debemos aprovechar la oportunidad. No dejen de votar”, comentó Malcolm.
En Washington, las manifestaciones tuvieron un aura diferente. Afuera de la Plaza Lafayette, cerca de la Casa Blanca, los eventos que se llevaron a cabo daban la sensación de ser un festival musical.
Había colaciones en mesas plegables y mascarillas faciales que decían “No puedo respirar” estaban en venta, junto con camisetas con la leyenda “Las Vidas de los Afroamericanos Importa”.
Este sábado, en ciudades de todo el mundo se llevaron a cabo protestas por la muerte de George Floyd, magnificando sus voces en contra del racismo y la brutalidad policíaca.
Miles de personas se reunieron en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Tokio y Sydney.