536, peor año en la historia de la humanidad

Ciudad de México— La erupción de un volcán en Tonga y el peor derrame de petróleo en la historia de Perú marcaron el inicio de 2022, pero se encuentra lejos de ser el peor año para estar vivo, título que corresponde al 536 de acuerdo con científicos.

Miles Pattenden, investigador de la Universidad Católica de Australia, explica que el consenso científico apunta a dicho año como el peor en la historia de la humanidad, pues una misteriosa niebla cubrió Europa, el Medio Oriente y partes de Asia durante 18 meses.

Aparentemente, al menos una erupción volcánica en el Hemisferio Norte desencadenó una década de invierno volcánico.

En el actual territorio de Europa, las temperaturas cayeron entre 1.5 y 2.5 grados centígrados. Así inició la década más fría en 2 mil 300 años.

En China cayó nieve durante el verano, las cosechas fracasaron y las personas murieron de hambre. Como consecuencia, tomaron las armas unos contra otros.

Ni siquiera el lejano Perú se salvó, pues las sequías afectaron a la cultura moche.

Otras consecuencias del invierno volcánico fueron el aumento de la capa de hielo del océano y un periodo profundo de mínimo solar, por lo que el enfriamiento global continuó durante más de un siglo.

"Muchas de las sociedades que vivían en 530 simplemente no pudieron sobrevivir a los trastornos de las décadas siguientes", señaló Pattenden.

En el 541, la peste bubónica arribó a Egipto y acabó con la vida de casi un tercio de la población del imperio bizantino.

Procopio, un historiador bizantino, escribió que en 536 tuvo lugar un presagio de lo más terrible. En tanto, el senador romano Casiodoro realizó anotaciones sobre 538.

"El Sol parece haber perdido su luz habitual y aparece de un color azulado. Nos maravillamos de no ver sombras de nuestros cuerpos al mediodía y de sentir el gran vigor de su calor desperdiciado en debilidad".

Sólo una pequeña fracción del conocimiento de aquellos acontecimientos proviene de fuentes escritas. La comprensión del peor año de la historia avanza gracias al análisis de núcleos de hielo y de la dendroclimatología, disciplina que estudia el clima del pasado a partir de los anillos de crecimiento de los árboles.

Ulf Büntgen, un dendroclimatólogo, detectó evidencia de erupciones volcánicas ocurridas en los años 536, 540 y 547.

"La mayoría de los que vivían en 536 probablemente no sabían que lo pasaban tan mal. Como historiadores, somos propensos a confiar demasiado en fragmentos anecdóticos cargados de fatalidad, como las citas de Procopio y Casiodoro", de acuerdo con Pattenden.

"Sin embargo, (...) la persona promedio en ese entonces sólo se dio cuenta lentamente de cuán sombrías se estaban volviendo las condiciones en su mundo".