Voto de Romney tendría consecuencias para el futuro del Partido Republicano

Washington— La decisión del senador Mitt Romney de romper con las filas del partido y votar para condenar al presidente Donald Trump por abusar de su poder en su trato con Ucrania, fue un profundo acto personal.

Sin embargo, si el republicano de Utah pretendía hacerlo o no, fue también una decisión que tendrá posibles consecuencias para el futuro de su partido.

En este momento, ese partido es mayormente inseparable de Trump. La arremetida hostil que Trump dirigió durante la campaña del 2016 ahora está virtualmente completa, ya que los miembros republicanos del Congreso están aclamando al presidente por temor a lo que podría costarles políticamente si no lo hacen.

No hay mejor ejemplo que la casi total capitulación hacia Trump que ocurrió este jueves en la Casa Blanca. El presidente despotricó durante más de una hora --- sembrando dudas sobre la religiosidad de Romney y de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara, criticando al jefe del FBI y comparándolo con una “escoria” y en repetidas ocasiones les llamó “nocivos” a sus adversarios.

Lo que hizo Romney fue un singular acto de desafío que dejó en claro que ser republicano significa tenerle más culto a la personalidad que lo que uno podría creer.  

Sin embargo, la idea que tiene de servir al país --- y a su partido --- lo animó a hablar en contra de las acciones de Trump en lugar de apoyarlas.

“Reconozco que mi veredicto no removerá a Trump de la presidencia. Es muy probable que mi voto sea una minoría en el Senado. Pero con mi voto voy a poderles decir a mis hijos y nietos que cumplí con mi deber de hacer lo mejor que pude y lo que mi país esperaba de mí”.