Víctimas de Epstein se desahogan en audiencia

Una por una, las mujeres subieron al pódium en Manhattan el martes, y finalmente tuvieron la oportunidad de hablar en la corte sobre el hombre que abusó de ellas.

Jeffrey Epstein, no estaba allí. Pero sus acusadoras prometieron dar testimonio de lo sucedido: hablar sobre la angustia que habían soportado y sobre un sistema de justicia penal que, según dijeron, les había fallado.

Una de sus acusadoras, Courtney Wild, le dijo al tribunal que el suicidio de Epstein le había robado a ella y a otras víctimas la oportunidad de enfrentarlo en la corte. “Por eso, él es un cobarde”, dijo.

“Estoy muy enojada y triste”, dijo Wild, conteniendo las lágrimas. “Nunca se ha hecho justicia en este caso”.

Luego que se les negara un juicio, las acusadoras de Epstein hablaron sobre cómo habían sido obligadas a una edad temprana a tener relaciones sexuales con él, y luego fueron presionadas para continuar viéndolo. Muchas hablaron entre lágrimas. Fue un momento de catarsis en un proceso penal que quedó interrumpido cuando Epstein fue encontrado muerto en su celda hace dos semanas.

Algunas de las mujeres recurrieron a los fiscales durante sus comentarios y los instaron a continuar investigando a los empleados y asociados de Epstein, de quienes dijeron habían ayudado a reclutarlas. “Por favor, terminen lo que empezaron”, dijo Sarah Ransome, otra de las acusadoras de Epstein.

Los fiscales aseguraron a la corte que se continuará investigando a otros que se cree que ayudaron a Epstein en su truculento plan de tráfico sexual, consiguiéndole  decenas de adolescentes y mujeres para que tuvieran relaciones sexuales con él por dinero.

La desestimación del caso de Epstein “de ninguna manera prohíbe o inhibe la investigación en curso del gobierno sobre otros posibles conspiradores, ni impide la presentación de un nuevo caso a futuro”, dijo la fiscal del gobierno, Maurene Comey, quien luego agregó que tales indagatorias “siguen en curso y aún continúan”.