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Estados Unidos
jueves, 28 abril 2022 | 21:35
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Washington.— El presidente Biden mostró este jueves un enorme incremento en el compromiso de Estados Unidos para derrotar a Rusia en Ucrania, ya que le solicitó al Congreso su autorización para enviar 33 mil millones de dólares de artillería, armas anti-tanques y otros instrumentos, así como también ayuda económica y humanitaria.
La petición representó una extraordinaria escalada en la inversión estadounidense en la guerra, más que el triple del gasto total de emergencia y coloca a Estados Unidos en posición de gastar mucho más en este año para ayudar a los ucranianos, como lo hizo en promedio cada año para luchar su propia guerra en Afganistán, o hasta más.
“El costo de este conflicto no es barato”, comentó Biden en la Casa Blanca. “Sin embargo, ceder a la agresión será más costoso si permitimos que suceda. O apoyamos a los ucranianos a defender su país o nos quedamos viendo que los rusos sigan cometiendo sus atrocidades y agresión en Ucrania”.
Biden también le envió al Congreso un plan para incrementar el poder que tiene el gobierno para decomisar yates y aviones lujosos, cuentas de banco y otros bienes de oligarcas rusos vinculados al presidente Vladimir V. Putin y utilizar esos recursos para ayudar a los ucranianos.
Justo horas después, el Congreso aprobó la legislación, permitiendo que Biden utilice una ley de la época de la Segunda Guerra Mundial para suministrar armas a Ucrania rápidamente como un préstamo.
El compromiso más reciente de los estadounidenses ocurre mientras Moscú ha incrementado la posibilidad de ampliar el conflicto con Occidente.
Oficiales rusos acusaron a Estados Unidos y a Polonia de colaborar en un plan encubierto para establecer el control sobre el oeste de Ucrania y afirmaron que Occidente estaba alentando a Ucrania a lanzar ataques dentro de Rusia, en donde depósitos de gas y una fábrica de misiles han sido quemados o atacados en los últimos días.
Un ataque con misiles provocó una feroz explosión en la parte central de Kiev, acabando con semanas de calma en la capital y que ha servido como un vívido recordatorio de que la violencia en Ucrania no se ha cambiado exclusivamente al este y sur del país, en donde Rusia se está enfocando para apoderarse y controlar el territorio.
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