Toma fiscal de EU riendas sobre casos políticamente cargados

Estados Unidos— Si bien el Fiscal General William P. Barr afirmó su independencia de la Casa Blanca esta semana, también ha estado interviniendo en silencio en una serie de casos con cargos políticos, incluso contra Michael T. Flynn, el exasesor de seguridad nacional del presidente Trump, personas familiarizadas con el asunto. dijo el viernes.

Barr instaló una falange de abogados externos para volver a examinar los casos de seguridad nacional con la posibilidad de anular a los fiscales de carrera, una medida muy inusual que podría provocar más acusaciones de politización del Departamento de Justicia. El caso contra Flynn, quien dos veces se declaró culpable de mentirle al F.B.I. En la investigación de Rusia, es una causa célebre para Trump y sus seguidores, quienes dicen que el general retirado fue atrapado en un complot de "estado profundo" contra el presidente.

Las revelaciones se produjeron cuando Trump dejó en claro el viernes que cree que tiene rienda suelta sobre el Departamento de Justicia y sus casos, rechazando la demanda pública de Barr de un día

antes de que el presidente deje de comentar sobre tales casos.

Citando la afirmación de Barr en una entrevista el jueves de que Trump nunca le había pedido que actuara en un caso penal, el presidente declaró en Twitter: "Esto no significa que no tenga, como Presidente, el derecho legal a ¡Hazlo, lo hago, pero hasta ahora he decidido no hacerlo!

Horas después, el Departamento de Justicia le dijo a los abogados defensores de Andrew G. McCabe, el ex miembro de la F.B.I. director a quien Trump ha vilipendiado por su papel en el caso de Rusia, que McCabe no sería acusado en relación con un caso de fuga, poniendo fin a una investigación criminal de casi dos años.

"Consideramos que el asunto está cerrado", escribió el departamento a los abogados de McCabe.

Juntos, los acontecimientos envían señales contradictorias en un momento en que la independencia del Departamento de Justicia de la interferencia política de la Casa Blanca ha sido objeto de un escrutinio agudo.

Barr desafió públicamente a Trump después de la agitación esta semana por el caso contra Roger J. Stone Jr., el amigo y asesor político de Trump desde hace mucho tiempo, amenazó con estallar en una crisis en toda regla.

Después de que los fiscales recomendaron el lunes una sentencia de siete a nueve años para Stone por siete condenas por delitos graves, el presidente criticó la medida. Al día siguiente, altos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley anularon a los fiscales de carrera, lo que provocó inmediatamente acusaciones de interferencia política.

Aunque Barr dijo que tenía la intención de intervenir para pedirle a un juez que imponga una sentencia más indulgente, también dijo que Trump había complicado sus planes al crear el espectro de la manipulación política y que el comentario del presidente estaba haciendo su trabajo " imposible."

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Los cuatro fiscales involucrados en el caso fuera de la oficina del fiscal estadounidense en Washington lo renunciaron.

Los abogados de Stone presentaron una moción sellada el viernes en busca de un nuevo juicio, lo que podría retrasar su sentencia programada para la próxima semana. Ocurrió un día después de que Trump alegara parcialidad del jurado en el juicio de Stone.