Sin acuerdos en propuesta de ley sobre armas

Washington.— Mientras el primer acuerdo bipartidista sobre las medidas de seguridad relacionadas con las armas en años toma forma en el Capitolio, los republicanos y demócratas están laborando para mantener su compromiso enviando mensajes discrepantes acerca de su alcance e implicaciones.

Los demócratas, que desean dar más pasos para lograr un control de armas completo, han hecho notar que si es aprobada, podría ser la legislación más significativa sobre el tema en décadas.

Los republicanos, temerosos de cruzar los límites de su base que está en contra del control de armas, están enfocándose en las propuestas que han mantenido fuera del acuerdo, incluyendo la prohibición de armas o municiones e incrementar la edad para adquirir armas de fuego.

El contraste entre la manera en que los demócratas y republicanos están describiendo la propuesta —grande y monumental contra una limitada en su alcance— refleja la engañosa política que rodea el tema, y la fragilidad de la coalición que se ha logrado para tratar de solucionar el estancamiento que lleva un año.

“Sin duda, esto salvará vidas y podría ser la acción más significativa sobre las armas que el Senado haya considerado en casi tres décadas”, comentó este martes el senador demócrata Chuck Schumer de Nueva York y líder de la mayoría,  aunque también reconoció que el marco está lejos de todo lo que los demócratas desean lograr.

No hace mucho, el senador republicano John Cornyn de Texas, quien jugó un papel crucial en las negociaciones, mostró una gráfica de gran tamaño en el pleno del Senado titulada “Ideas rechazadas en las negociaciones” y cuidadosamente explicó con lo que su partido estaba de acuerdo y en lo que no lo estaba.

Hizo notar que las propuestas de los demócratas que fueron rechazadas por los republicanos incluyen la revisión universal de antecedentes, la prohibición de cargadores de alta capacidad y de armas de asalto para personas de 18 años, hasta que cumplan los 21.

La medida que está discutiéndose requerirá una mayor revisión de antecedentes para los compradores de armas menores de 21 años, hacer que sea más difícil que las personas que cometen violencia doméstica tengan armas de fuego y proporcionar subsidios federales a los estados para promulgar las llamadas leyes de alerta para que las armas no caigan en manos de personas peligrosas, entre otras medidas.