Sería Amy Coney candidata 'perfecta' de conservadores para Suprema Corte de EU

Hace dos años, después de nominar a Brett M. Kavanaugh a la Suprema Corte, el presidente Trump dio una fuerte señal de que su seleccionado para la siguiente vacante sería una exprofesora de Derecho que él designó el año anterior para ocupar una corte federal de apelaciones: la juez Amy Coney Barrett.

Ahora, después de pasar tres años en ese puesto, la juez Barrett está siendo recompensada --- por lo menos por ahora --- como la contendiente líder para reemplazar a la juez Ruth Bader Ginsburg, quien murió el viernes pasado. Si la juez Barrett fuera nominada y confirmada, sería la que tuviera menos experiencia en la magistratura, pero es alguien que es considerada como un jonrón por los conservadores cristianos y activistas que están en contra del aborto.

La nominación de una juez a quien Trump dijo el año pasado que estaba “reservando” para que fuera el reemplazo de la juez Ginsburg, con toda seguridad va a involucrar al país en un amargo y divisivo debate sobre el futuro de los derechos al aborto, que sería aún más incisivo, debido a que la juez Barrett podría reemplazar a una juez que fue una simpatizante inequívoca de esos derechos.

Se trata de un debate que Trump no ha rehuido como presidente, como lo han demostrado en repetidas ocasiones sus designaciones de jueces y esfuerzos para que sea una corte conservadora.

Los grupos liberales han sonado la alarma sobre la juez Barrett desde hace dos años, debido a su preocupación sobre qué decidirá sobre el aborto y el Decreto de Atención Asequible.