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Estados Unidos

Se preparan empresas en EU para impacto de ley contra el trabajo forzoso

Prohíben la entrada de productos a Estados Unidos si tienen algún vínculo con Xinjiang, la región del lejano oeste de China

The New York Times

miércoles, 22 junio 2022 | 11:33

The New York Times

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Washington.- Una nueva ley radical destinada a tomar medidas enérgicas contra el trabajo forzado chino, podría tener ramificaciones significativas, e imprevistas, para las empresas y los consumidores estadounidenses.

La ley, que entró en vigor este martes, prohíbe la entrada de productos a Estados Unidos si tienen algún vínculo con Xinjiang, la región del lejano oeste donde las autoridades chinas han llevado a cabo una amplia represión contra los musulmanes uigures y otras minorías étnicas.

Eso podría afectar una amplia gama de productos, incluidos aquellos que utilizan materias primas de Xinjiang o que tienen una conexión con el tipo de trabajo chino y los programas de alivio de la pobreza que el gobierno de Estados Unidos ha considerado coercitivos, incluso si el producto terminado usa solo una pequeña cantidad de material de Xinjiang.

La ley supone que todos estos productos se fabrican con trabajo forzoso y los detiene en la frontera hasta que los importadores puedan presentar pruebas de que sus cadenas de suministro no tocan Xinjiang ni involucran esclavitud o prácticas coercitivas.

Evan Smith, director ejecutivo de la empresa de tecnología de la cadena de suministro Altana AI, dijo que su compañía calculó que aproximadamente un millón de empresas en todo el mundo estarían sujetas a medidas de cumplimiento en virtud de la ley, son aproximadamente 10 millones de empresas en todo el mundo que están comprando, vender o fabricar cosas físicas.

"Esto no es como un problema de 'sacar agujas de un pajar'", dijo. “Esto está tocando un porcentaje significativo de todos los bienes cotidianos del mundo”.

La administración de Biden ha dicho que tiene la intención de hacer cumplir plenamente la ley, lo que podría llevar a las autoridades estadounidenses a detener o rechazar una cantidad significativa de productos importados. Es probable que tal escenario cause dolores de cabeza a las empresas y siembre más interrupciones en la cadena de suministro. También podría impulsar la inflación, que ya está en su punto más alto en cuatro décadas, si las empresas se ven obligadas a buscar alternativas más caras o si los consumidores comienzan a competir por productos escasos.

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