Se mantiene apretada elección en Georgia

Estados Unidos— Con el control del Senado colgando de un hilo, dos contiendas de segunda vuelta en Georgia permanecieron demasiado cerca para ser canceladas la madrugada del miércoles, ya que la ventaja oscilaba de un lado a otro después de que los funcionarios electorales habían contado más de 4.2 millones de votos.

Las contiendas cuentan con dos candidatos republicanos, la senadora Kelly Loeffler y David Perdue, cuyo mandato en el Senado terminó el domingo, tratando de defenderse de sus rivales demócratas, Jon Ossoff y el reverendo Raphael Warnock, en contiendas que han atraído la atención nacional y niveles de campaña sin precedentes. gasto.

Los demócratas vieron algunas señales importantes de optimismo. Ambos candidatos al Senado estaban ganando una mayor proporción de votos en condado tras condado de lo que ganó el presidente electo Joseph R. Biden Jr. en noviembre, cuando ganó por poco al estado.

Warnock corría un poco más fuerte en su carrera contra la Sra. Loeffler que el Sr. Ossoff en su competencia contra el Sr. Perdue. Después de que se informara un gran tramo de votos en el condado de DeKalb después de las 11 p.m., muchos demócratas comenzaron a vitorear con cautela la posibilidad de la victoria.

"Con nuevos votos que se unen al recuento, estamos en un camino sólido", escribió Stacey Abrams, la activista demócrata y ex candidata por Georgia, en Twitter.

Alrededor del 95 por ciento de los votantes en ambas elecciones de segunda vuelta dijeron que determinar el control del Senado era un "factor importante" en su voto, según las encuestas de votantes de A.P., y alrededor de tres de cada cinco lo calificaron como "el factor más importante".

Biden y el presidente Trump hicieron campaña en el estado el lunes, una señal de lo que está en juego en las carreras. Si cualquiera de los candidatos republicanos gana, el senador Mitch McConnell, republicano de Kentucky, seguirá siendo el líder de la mayoría. Pero si ambos demócratas ganan el martes, el partido tomará el control de la cámara, con la vicepresidenta electa Kamala Harris como voto de desempate.

"Este podría ser el voto más importante que jamás emitirá en el resto de su vida", dijo Trump en su mitin el lunes. Las contiendas son las elecciones finales durante su presidencia, y Trump, como de costumbre, cobró gran importancia.

Eorgia, con quien Trump se ha enfrentado, ha manejado la situación.

Biden superó por poco a Georgia en noviembre, convirtiéndose en el primer candidato presidencial demócrata en hacerlo desde 1992.

Pero no se adelantó a Trump en el recuento de votos en Georgia hasta días después de las elecciones. Si las contiendas por el Senado siguen siendo reñidas el martes, el conteo, y el resultado final, se arrastrarían más tarde en la semana, como sucedió en las elecciones generales de noviembre.

La victoria de Biden en Georgia elevó las esperanzas del partido antes de la segunda vuelta. Pero a los demócratas no les fue tan bien en las votaciones de noviembre. Perdue superó con creces a Ossoff por casi 90.000 votos en su primer enfrentamiento, lo que sugiere que los demócratas aún tienen que recuperar terreno para ganar la segunda vuelta.

La composición racial del electorado final será crucial en un estado donde los votantes negros apoyan abrumadoramente a los demócratas y los votantes blancos respaldan a los republicanos. Según datos compilados por georgiavotes.com, los votantes negros constituyeron una mayor proporción de votantes tempranos para la segunda vuelta (casi el 31 por ciento) que en las elecciones generales, cuando estaban más cerca del 28 por ciento.

El Sr. Warnock, pastor de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, el hogar espiritual del reverendo Dr. Martin Luther King Jr., busca convertirse en el primer demócrata negro electo al Senado del Sur. Él y Ossoff, un ejecutivo de documentales de 33 años, corrieron juntos durante la segunda vuelta.

Perdue, ex director ejecutivo de Dollar General, y Loeffler, quien fue nombrada al Senado hace un año y busca un mandato completo, han presentado la carrera como un control necesario del poder demócrata en Washington en 2021, aunque Estos esfuerzos se han visto complicados por la continua insistencia de Trump, sin pruebas, de que ganó la reelección.