Se intensifica batalla en EU para determinar qué boletas contarán

Con las elecciones llegando a su fin, las campañas de Trump y Biden, las organizaciones de derechos electorales y los grupos conservadores, están recaudando dinero y enviando ejércitos de abogados para lo que podría convertirse en una batalla legal estado por estado, condado por condado sobre qué votaciones finalmente se contarán.

Los despliegues, que involucran a cientos de abogados de ambos lados, van mucho más allá de lo que se ha vuelto normal desde el resultado disputado en 2000, y son el resultado de los esfuerzos abiertos del presidente Trump y los republicanos para descalificar los votos por tecnicismos y cargos infundados de fraude en el final de una campaña en la que el sistema de votación ha sido severamente probado por la pandemia de coronavirus.

En los movimientos más agresivos para eliminar los votos registrados en la memoria moderna, los republicanos ya han buscado anular las papeletas antes de que se cuenten en varios estados, lo que podría inclinar la balanza del Colegio Electoral.

En una prueba inicial de un esfuerzo, un juez federal en Texas falló ayer, lunes, en contra de los republicanos locales que querían obligar a los funcionarios estatales a arrojar más de 127 mil boletas emitidas en los lugares de votación de autoservicio recientemente creados en el área de Houston. El fallo del tribunal federal, que los republicanos dijeron que apelarían, se produjo después de que un tribunal estatal también falló en su contra.

En condados clave en Nevada, Michigan y Pensilvania, los republicanos están buscando, con resultados mixtos hasta ahora, forzar a las oficinas de la junta electoral a dar a sus observadores electorales un acceso más abierto para que puedan desafiar de manera más efectiva las boletas ausentes a medida que se procesan, una táctica que los republicanos en Carolina del Norte busca adoptar en todo el estado.

Y en todas partes, en un año que ha visto niveles récord de votación anticipada y un gran aumento en el uso de la votación por correo, los republicanos se están preparando para impugnar las boletas con firmas faltantes o matasellos poco claros.

En sus últimos días de campaña, Trump esencialmente ha admitido que no espera ganar sin ir a los tribunales. "Tan pronto como terminen las elecciones", dijo a los periodistas durante el fin de semana, "entraremos con nuestros abogados".