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Estados Unidos

Tras descarrilamiento de tren

Residentes de East Palestine exigen ser evacuados; temen exposición a químicos

Confrontan al único representante de Norfolk Southern que contestó preguntas en una reunión

The New York Times

viernes, 03 marzo 2023 | 19:06

The New York Times

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East Palestine, Ohio.— La frustración se desbordó ayer jueves por la noche en la confrontación pública más grande que ha habido entre los pobladores de East Palestine y el operador de un tren de carga que se descarriló hace casi un mes; los enojados residentes explotaron ante el único representante de Norfolk Southern que contestó preguntas en una reunión.

Mientras Darrell Wilson, un funcionario de alto rango de relaciones gubernamentales para Norfolk Southern, trató de disculparse ante la comunidad y destacó los esfuerzos que ha hecho la empresa en la recuperación y aseguró que “hizo lo correcto”, los residentes lo interrumpieron y le gritaron, exigiéndole que se comprometiera a sacarlos de ese lugar.

“Lo sentimos mucho”, dijo Wilson. “Sentimos mucho lo que ocurrió. Lo sentimos terriblemente”.

“¡Evacúennos! Gritó una persona a las disculpas de Wilson. “¡Saquen a mis nietos de aquí!”, gritó otro hombre. “Si les importamos, saquen a nuestros nietos de aquí”.

De pie ante Wiilson y un grupo de oficiales ambientales de salud y políticos que estaban en el auditorio de East Palestine High School, los residentes se desahogaron y suplicaron describiendo la manera en que sus familias seguían viviendo en hoteles o experimentando problemas de salud, incluyendo vómitos y sarpullidos.

Les contaron a los oficiales cómo se sintieron cuando quedaron atrapados, con pocos recursos para salir de sus casas, en las que pasaron su vida construyendo, y exigiendo más respuestas acerca de la validez de las pruebas hechas en el aire, agua y suelo.

Norfolk Southern se retiró abruptamente de una reunión programada anteriormente el mes pasado, citando amenazas no especificadas a los oficiales.

El feroz enfrentamiento deja de manifiesto la profunda ansiedad y desconfianza que sigue habiendo en East Palestine, una población de unas 4 mil 700 personas, después del descarrilamiento ocurrido el 3 de febrero.

La decisión de quemar el cargamento de cloro vinílico que iba en el tren y otros químicos para evitar una explosión incrementó los temores en la comunidad acerca de consecuencias a largo plazo de exposición a los químicos; la reunión de este jueves por la noche hizo muy poco para tranquilizarlos.

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