Diario
Estados Unidos
martes, 29 octubre 2019 | 12:38
Washington.- Alexander S. Vindman y su hermano gemelo, Yevgeny, tenían tres años cuando huyeron de Ucrania con su padre y su abuela, como refugiados judíos, con solo sus maletas y 750 dólares, con la esperanza de una vida mejor en Estados Unidos.
En los 40 años transcurridos desde entonces, se convirtió en académico, diplomático, teniente coronel condecorado en el Ejército de Estados Unidos y experto en Ucrania educado en Harvard en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El martes, su pasado y su presente convergieron, cuando se convirtió en el primer funcionario de la Casa Blanca en declarar en la investigación de juicio político sobre los tratos del presidente Trump con su país natal.
El testimonio del coronel Vindman, de 44 años, es uno de los giros más fascinantes en una investigación que ha estado llena de estos. En una declaración de apertura, dijo a los investigadores de la Cámara de Representantes que “no creía que fuera apropiado” que el Trump presionara al líder de Ucrania a obtener información perjudicial de sus rivales políticos durante una llamada telefónica en julio, y se sintió obligado a informar sobre la conversación a un abogado de la Casa Blanca, por temor a poner en peligro la seguridad nacional del país.