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Estados Unidos
domingo, 19 marzo 2023 | 06:00
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Dinwiddie, Virginia.– Los fiscales planean publicar la próxima semana el video que llevó a las autoridades de Virginia a acusar a siete agentes y tres empleados del hospital psiquiátrico estatal de asesinato en segundo grado por la muerte de un hombre esposado y encadenado.
La familia de Irvo Otieno vio el jueves el video de su muerte. Con su bendición, las imágenes se darán a conocer al público en los próximos días, dijo la abogada de la Commonwealth del condado de Dinwiddie, Ann Cabell Baskervill, al Richmond Times-Dispatch.
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Los abogados de la familia describieron el video a los periodistas como 12 minutos agonizantes de agentes empujando y asfixiando a Otineo, un hombre afroamericano cuyos brazos y piernas estaban sujetos.
“Puedes ver que están poniendo su espalda en esto. Cada parte de su cuerpo está siendo empujada hacia abajo con absoluta brutalidad”, dijo el abogado de la familia, Mark Krudys.
Los fiscales dijeron que Otieno, de 28 años, no parecía ser combativo y estaba sentado en una silla cuando los agentes lo derribaron.
El video de 12 minutos también mostró la falta de urgencia para ayudar a Otieno después de que los agentes determinaron “que estaba sin vida y sin respiración”, dijo Krudys.
Hasta el momento, diez personas han sido acusadas de asesinato en segundo grado por la muerte de Otieno: siete agentes del Sheriff del condado de Henrico y tres empleados del hospital.
Los abogados de las personas arrestadas aún no han visto el video.
“Le muestran el video a los abogados de los demandantes. Pero nosotros representamos a estas personas acusadas de asesinato que están encerradas. Es realmente decepcionante. Parece que es más importante ganarse el favor público, tratar el caso en los medios, en lugar dejar que el proceso de justicia penal funcione como se supone que debe funcionar”, dijo el abogado defensor Peter Baruch al periódico Richmond.
El caso de Otieno marca el último ejemplo de la muerte bajo custodia de un hombre negro que tiene bajo escrutinio a las fuerzas del orden.
Sigue a la golpiza fatal de Tire Nichols en Memphis, Tennessee, a principios de este año, y llega casi tres años después del asesinato de George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis.
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