Profundamente divididos, luchan demócratas por prioridades y política

Washington - Los demócratas de la Cámara de Representantes terminarán sus vacaciones de verano este lunes, en medio de acusaciones y crecientes tensiones, para tratar de allanar el camino legislativo para la expansión más ambiciosa de la red de seguridad social de la nación en medio siglo.

Pero las divisiones que surgen sobre una medida presupuestaria arcana necesaria para proteger un proyecto de ley de política social de 3.5 billones de dólares de un obstruccionismo están exponiendo profundas tensiones en el Partido Demócrata por la ideología, las divisiones generacionales y los frutos del poder y la titularidad.

El estancamiento a estas alturas es bien conocido: nueve demócratas moderados o conservadores se han rebelado contra los líderes de su partido y dicen que bloquearán la consideración del plan presupuestario necesario para permitir que la medida de política social defendida por el flanco izquierdo del partido se apruebe este otoño con solo el respaldo demócrata, a menos que la Cámara vote inmediatamente sobre el proyecto de ley de infraestructura bipartidista aprobado por el Senado. Una coalición más amplia de 19 demócratas, los Blue Dog, también quiere que la votación sobre infraestructura se realice lo antes posible.

El clamor por una rápida victoria en infraestructura, tanto para los demócratas del Congreso como para el presidente Biden, solo se ha hecho más fuerte en medio de la angustia por Afganistán. Los líderes demócratas esperan aprobar una regla este lunes por la noche para debatir la medida presupuestaria, el proyecto de ley de infraestructura y un proyecto de ley de derechos de voto no relacionado, con las votaciones finales programadas para el martes.

“Nuestro país necesita desesperadamente esta reinversión directa en nuestra infraestructura en ruinas. También necesitamos desesperadamente demostrar que nuestro gobierno disfuncional realmente puede funcionar”, dijo el Representante Ed Case de Hawai, y uno de los nueve demócratas en desacuerdo con los líderes de su partido.

Pero la presidenta de California, Nancy Pelosi, y decenas de demócratas progresistas son igualmente inflexibles en que la votación sobre infraestructura ocurrirá solo después de que el Senado apruebe un proyecto de ley ambicioso que incluye preescolar universal, dos años de colegio comunitario gratuito, licencia familiar pagada, apoyo federal para el cuidado infantil y cuidado de ancianos, una expansión de Medicare y un amplio esfuerzo para convertir la economía de combustibles fósiles en una basada en energía limpia y renovable.