Diario
Estados Unidos
jueves, 27 junio 2019 | 19:02
Washington— El presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts Jr., se ha sentado en el asiento central del tribunal de la Corte Suprema desde su llegada en 2005. Pero solo en este período asumió el verdadero liderazgo de la corte.
El día de hoy dejó clara su influencia en un par de decisiones asombrosas, uniéndose al ala liberal de la corte en una y a sus compañeros conservadores en la otra. Al proporcionar los votos decisivos y escribir las opiniones de la mayoría en los casos en el censo y en el gerrymandering partidista, demostró que, sin duda, se ha convertido en el punto de apoyo ideológico de la corte después de la partida el año pasado del juez Anthony M. Kennedy.
Las partes clave de ambas decisiones fueron decididas por cinco mayorías de justicia, y el juez principal fue el único miembro de la corte en ambas.
Los dos fallos, uno de los cuales fue una reprimenda para el gobierno de Trump y el otro un favor para los republicanos, fueron consistentes con la insistencia del Presidente Roberts de que la política no debería desempeñar ningún papel al juzgar. "No trabajamos como demócratas o republicanos", dijo en 2016.
Los conservadores expresaron una amarga frustración el jueves por lo que vieron como la falta de fiabilidad, si no la traición, del principal juez.
"El presidente del tribunal, John Roberts, decepcionó a los conservadores hoy, hasta un punto no visto desde que salvó a Obamacare en 2012, cuando se puso del lado de los cuatro liberales de la corte para cuestionar las razones de la administración Trump para agregar una pregunta de ciudadanía al censo", dijo Curt Levey, El presidente del Comité por la Justicia, un grupo activista conservador, dijo en un comunicado. "La decisión del censo seguramente profundizará la impresión de que Roberts es el nuevo Juez Kennedy, en lugar del quinto voto conservador confiable que los liberales temían y los conservadores esperaban".
En el horizonte del próximo término están los casos significativos, en la Segunda Enmienda, sobre si una ley federal prohíbe la discriminación contra los trabajadores homosexuales y transexuales y es muy probable que aborten, lo que ayudará a enfocar mejor el nuevo papel del Presidente del Tribunal Roberts. Pero no puede retener el voto decisivo por tiempo indefinido.
Los dos miembros más antiguos de la corte, el juez Ruth Bader Ginsburg, de 86 años, y el juez Stephen G. Breyer, de 80, son miembros de su ala liberal. Si el presidente Trump tiene la oportunidad de reemplazar a uno de ellos, el tribunal cambiará de manera decisiva hacia la derecha.
Los dos miembros disidentes de la corte en los dos casos del jueves tuvieron la misma crítica: que el análisis del jefe de justicia fue distorsionado por la política.
En la decisión del censo, que al menos temporalmente impidió que la administración de Trump agregara una pregunta sobre la ciudadanía a los formularios que se enviarán a todos los hogares el año que viene, el juez Clarence Thomas sugirió que el jefe de justicia había sido influido por las emociones sobrecalentadas del día .