Posponen inicio de juicio vs Trump por documentos secretos

Nueva York.- La jueza federal que supervisa el caso de documentos clasificados del ex presidente Donald Trump canceló formalmente ayer martes su propia fecha de inicio del juicio del 20 de mayo, pero se negó a fijar una nueva, diciendo que había mucho más trabajo por hacer antes de que un jurado pudiera escuchar los cargos.

La decisión de la jueza Aileen Cannon de retrasar el inicio del litigio era más o menos una conclusión inevitable dado el número de cuestiones legales que siguen sin resolverse a menos de dos semanas de la fecha que ella había fijado originalmente.

En una breve orden, Cannon escribió que elegir una nueva fecha en este momento sería “imprudente e inconsistente con el deber del tribunal de considerar plena y justamente” lo que ella describió como “las innumerables e interconectadas” cuestiones previas al juicio que aún no había llegado a abordar.

Entre ellas se incluyen varias de las mociones pendientes del ex presidente para desestimar el caso y una serie de cuestiones espinosas sobre cómo decidir qué tipo de información sensible puede revelarse en el juicio en virtud de una ley conocida como Ley de Procedimientos de Información Clasificada.

Trump está acusado en el caso de mal manejo y posesión ilegal de material clasificado después de abandonar la Casa Blanca y de obstruir los repetidos esfuerzos del Gobierno para recuperarlo. Los fiscales han indicado que parte del material que se descubrió que guardaba incluía información sobre planes militares y capacidades nucleares de Estados Unidos.

‘Ajustes razonables’

Cannon señaló por primera vez que estaba inclinada a hacer algunos “ajustes razonables” en el calendario del juicio ya en noviembre. Luego, en marzo, celebró una audiencia en el Tribunal Federal de Distrito en Fort Pierce, Florida, específicamente para discutir el calendario de juicios.

Aunque los abogados del ex presidente le dijeron en vísperas de esa audiencia que podrían estar listos para ir a juicio en agosto si fuera necesario, Cannon no tomó más decisiones sobre la programación hasta que se emitió su orden el martes.

La resolución sobre cuándo iniciar un juicio es importante para cualquier juez, pero el momento del juicio de Trump por los documentos clasificados –y de su otro caso federal, en el que se le acusa de conspirar para anular las elecciones de 2020– tiene más importancia de la habitual.

Esto se debe a que si los procedimientos federales se retrasan hasta después de las elecciones de noviembre y Trump ganara la carrera, podría ordenar al Departamento de Justicia (DOJ) bajo su control que retire los cargos.

Como parte de su orden de ayer martes, Cannon, quien fue colocada en el banquillo por Trump en sus últimos días en el cargo, estableció una serie de audiencias y plazos de presentación que llegaban hasta finales de julio. El calendario que ella estableció hizo casi imposible que el caso pudiera llegar ante un jurado incluso en agosto, el plazo que los abogados del ex mandatario ya habían acordado.

Amplio margen para la defensa

A lo largo del caso, Cannon le ha dado al equipo legal de Trump un amplio margen para defenderlo, a menudo concediendo una audiencia a mociones legales que muchos jueces federales habrían rechazado de plano o habrían decidido basándose únicamente en los méritos de las presentaciones escritas.

Una de las audiencias más sorprendentes que incluyó en su calendario recién publicado fue un procedimiento de dos días a finales de junio para decidir quién debería ser considerado parte del equipo de la fiscalía. En enero, los abogados de Trump presentaron documentos judiciales que sugerían que una amplia franja del establishment de seguridad nacional de Estados Unidos, incluidos altos funcionarios de inteligencia y defensa, eran parte del equipo.

El objetivo de esa medida del equipo de Trump era buscar información adicional sobre cualquier contacto que esos funcionarios pudieran haber tenido con los fiscales de la oficina del fiscal especial, Jack Smith. Los abogados del ex presidente buscaban reforzar su estrategia de defensa de que miembros del llamado “Estado profundo” habían coludido para presentar el caso de documentos clasificados contra Trump.

Cannon también programó una audiencia separada, pero potencialmente explosiva, para finales de mayo para considerar argumentos sobre si Smith había iniciado lo que se conoce como un “procesamiento selectivo y vengativo” contra el coacusado de Trump, Walt Nauta. Es probable que la audiencia incluya las propias afirmaciones de Trump sobre un procesamiento selectivo porque Nauta, uno de sus asistentes personales, las incluyó en su propia presentación.

Haciendo eco de uno de los temas de conversación política de Trump, sus abogados han estado afirmando durante meses que el fiscal especial presentó injustamente una acusación contra él a pesar de que se encontró que otras figuras públicas, incluido el presidente Joe Biden, estaban en posesión de materiales clasificados pero evitaron ser acusadas. Otro aspecto significativo del nuevo cronograma de Cannon fue su decisión de posponer hasta mediados de junio la fecha límite para que los abogados de Trump entreguen una presentación crítica que contenga un inventario detallado de los materiales clasificados que buscan mostrar en el juicio.

Ese inventario es importante porque pondrá en marcha lo que acabará siendo una batalla campal entre la defensa y la acusación sobre el tipo de material clasificado del que tendrá conocimiento el jurado, una lucha que implicará equilibrar cuestiones de acceso público y seguridad nacional, y que podría tardar meses en completarse.

Se suponía que la fecha límite de presentación inicial para ese inventario era el jueves, pero el lunes por la noche, Cannon reservó esa fecha sin elegir una nueva.

Su decisión se produjo inmediatamente después de que los abogados de Trump pidieran nuevamente que se pospusiera el plazo, diciendo que necesitaban más tiempo y planteando acusaciones de que el equipo de Smith no había preservado la integridad de las cajas de documentos que se encuentran en el centro del caso.