Por primera vez en 232 años, un fiscal afroamericano dirige una oficina histórica

Washington— Una noche de diciembre de 2018, dos docenas de abogados y jueces se reunieron en un restaurante de moda en Nueva York para dar la bienvenida a un nuevo miembro, Damian Williams, a su distinguido redil.

Cada uno había sido fiscal federal en Manhattan, dirigiendo una unidad especial en la oficina del fiscal de Estados Unidos que investigaba el fraude en Wall Street. Era un trabajo poco conocido por el público. Pero entre la élite empresarial y legal de Nueva York, era una posición de poder e influencia, a menudo compartida por los codirectores.

Williams fue el último designado. Esa noche, en medio de brindis jocosos y bromas, el juez Jed S. Rakoff leyó un poema caprichoso en honor a Williams, burlándose suavemente de su naturaleza modesta con un alarde fuera de carácter:

"Ahora soy codirector, mi nombre es Damian", comenzó el juez. "Las cosas nunca serán lo mismo otra vez."

El juez solo estaba bromeando, pero en cierto sentido lo hizo bien.

Este martes, Williams, de 41 años, fue confirmado por el Senado como el próximo fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, un puesto cuyos ocupantes han incluido futuros jueces, senadores, miembros del gabinete y un alcalde de la ciudad de Nueva York. El nombramiento convertirá a Williams en el funcionario policial federal más poderoso de Manhattan y, significativamente, en la primera persona afroamericana en liderar la oficina de 232 años de antigüedad.

El Distrito Sur maneja algunos de los casos de fraude, terrorismo y corrupción más complejos del país, incluidos los enjuiciamientos que llegaron al círculo íntimo del expresidente Donald J. Trump. La oficina se está preparando para juzgar a Ghislaine Maxwell, la compañera de Jeffrey Epstein desde hace mucho tiempo, por cargos de tráfico sexual (se declaró inocente), y está investigando a Rudolph W., fiscal de distrito de Estados Unidos, sobre sus tratos en Ucrania antes de las elecciones presidenciales de 2020. Ha negado haber actuado mal.

Williams asume el liderazgo del Distrito Sur aproximadamente 16 meses después del asesinato de George Floyd por un oficial de policía de Minnesota y las consiguientes protestas masivas pidiendo el fin del racismo en el sistema de justicia penal.