Podría el dengue propagarse en el mundo por calentamiento global

Un nuevo estudio advierte que el cambio climático es propicio para aumentar la propagación de la fiebre del dengue, que es común en las partes del mundo con climas más cálidos, como Brasil e India, indicó The New York Times.

Cada año, en todo el mundo, hay 100 millones de casos de infecciones por dengue lo suficientemente graves como para causar síntomas, y se estima que hay 10 mil muertes causadas por esta enfermedad, que se transmite por los mosquitos Aedes , mismos que también transmiten el Zika y la malaria.

El estudio, publicado el lunes en la revista Nature Microbiology, encontró una probabilidad de expansión significativa del dengue en el sureste de Estados Unidos, las zonas costeras de China y Japón, así como también en las regiones del interior de Australia.

Oliver Brady, profesor asistente de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y coautor del artículo, dijo que la investigación predice que más personas en Estados Unidos estarán en riesgo en los próximos años.

A nivel mundial, el estudio estimó que más de dos mil millones de personas adicionales podrían estar en riesgo de contraer dengue para el 2080 en comparación con el 2015 bajo un escenario de calentamiento aproximadamente representativo de la trayectoria de emisiones actuales en el mundo. Ese aumento proviene en gran parte del crecimiento de la población en áreas que ya están en alto riesgo de contraer la enfermedad, así como de la expansión del alcance del dengue.

Para estimar la propagación a futuro de la enfermedad, el Dr. Brady y sus colegas tomaron datos del comportamiento de los mosquitos y las proyecciones sobre la urbanización (un tipo de mosquitos Aedes que propagan la enfermedad es especialmente frecuente en las ciudades) y los combinó con tres escenarios climáticos diferentes para estimar  lo que podría suceder en los años 2020, 2050 y 2080. En los tres escenarios, la propagación del dengue aumentó.

Pero el nivel de calentamiento en el mundo tiene un impacto significativo en la propagación de la enfermedad.

La investigación, dijo el Dr. Brady, "sugiere la idea de que si controlamos mejor las emisiones, podríamos detener o al menos limitar este tipo de propagación".