¿Podrá Andrew Cuomo seguir gobernando?

Estados Unidos— Pocas familias políticas han tenido más impacto en la política de Nueva York que los Cuomo. El padre y su primogénito llevan el servicio público entretejido en su ADN, ambos desarrollaron una reputación de rudeza en el servicio para el bien común y sus propias ambiciones políticas.

El New York Times indicó en una columna editorial que cuando apoyaron a Andrew Cuomo para otro término como gobernador en el 2018, notaron que “era estratégico y en algunas ocasiones abusaba de su poder y era notoriamente evasivo”. Sus simpatizantes y críticos están de acuerdo en que Cuomo es “un formidable animal político”.

Hay muchas cosas de las que Cuomo debe sentirse orgulloso. El gobernador usó su considerable talento político para lograr un gran efecto. Persuadió a la Legislatura Estatal para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobar una fuerte legislación para el control de armas e incrementó el salario mínimo y logró que Nueva York superara varias crisis, desde la Súper Tormenta Sandy en el 2012 hasta la pandemia del coronavirus. Pocas personas entienden cómo hacer que funcione el gobierno como lo hace Cuomo.

Pero esas mismas características se tradujeron en algo implacable y en un poder que Cuomo no pudo controlar. Varias asistentes lo han acusado de mala conducta sexual y de acoso. Esos alegatos están siendo investigados por la procuradora general de Nueva York Letitia James y la Asamblea Estatal.

Cuomo confía en que las investigaciones van a limpiar su nombre.

La realidad es que Cuomo ha perdido el apoyo de su partido y de sus compañeros gobernantes. Los demócratas que controlan la Legislatura Estatal parecen dispuestos a enjuiciarlo, sin dejar de mencionar a los republicanos. La delegación congresista de Nueva York y los líderes de la ciudad, que son claves para su base, le han hecho el llamado para que renuncie.

Los votantes, que lo eligieron nuevamente para otro mandato, no expresarán su opinión hasta la próxima elección si decide reelegirse.

Lo que el gobernador no entendió durante su conferencia de prensa de este viernes fue que le debe al público una muy robusta explicación sobre la serie de creíbles quejas de acoso en su contra, así como también debe pronunciarse sobre la razón por la que el público debe darle su confianza.