Plan de gastos de los demócratas beneficiaría a los más ricos

Washington.- Se espera que la Cámara vote esta semana sobre la legislación Build Back Better del presidente Biden. El proyecto de ley de gasto social incluye inversiones en energía limpia y cuidado infantil asequible, pero también incluye un recorte de impuestos de 285 mil millones de dólares que beneficiaría casi exclusivamente a los hogares de altos ingresos durante los próximos cinco años, según informó The Washington Post.

La medida permitiría a los hogares aumentar su deducción de los impuestos estatales y locales de 10 mil a 80 mil dólares hasta el 2026, y luego imponer un nuevo límite de deducción hasta el 2031. Es el segundo artículo más caro en la legislación durante los próximos cinco años, más costoso que establecer un programa de licencia familiar y médica remunerada, y casi dos veces más caro que financiar servicios médicos domiciliarios para ancianos y discapacitados, según un análisis del Comité para un Presupuesto Federal Responsable.

El recorte de impuestos revertiría parcialmente un aumento de impuestos de la ley de impuestos de 2017 del presidente Donald Trump, que fue particularmente oneroso para los estados de altos ingresos y altos impuestos. Antes de 2017, los contribuyentes podían deducir prácticamente todo lo que pagaban en impuestos estatales y locales de sus impuestos federales, reduciendo la cantidad de ingresos que el gobierno federal podía gravar. La factura de impuestos de 2017 limitó esa deducción a 10 mil dólares por año, creando lo que se conoce como el límite SALT.

El límite SALT creado en 2017 vencerá en 2026, después de lo cual no habrá límite en las deducciones SALT. La nueva disposición de límite de SALT es neutral en cuanto a ingresos durante 10 años, porque impone un nuevo límite de SALT después de que el original hubiera expirado: 80 mil dólares por cuatro años, y luego 10 mil dólares en 2031.

Durante los próximos cinco años, aumentar el límite de SALT proporcionaría un recorte de impuestos solo a aquellos que detallen sus impuestos y paguen más de 10 mil dólares en impuestos estatales y locales, un grupo compuesto abrumadoramente por los ricos. Un análisis reciente del Tax Policy Center dice que la reducción de impuestos beneficiará principalmente al 10 por ciento más rico, y casi nada fluirá a las familias de ingresos medios y bajos.