Pierde Trump terreno en estados republicanos; mujeres apoyan a Biden

El presidente Trump está a la defensiva en tres estados republicanos que dominó en 2016, apenas detrás de Joseph R. Biden Jr. en Iowa y luchando para mantenerse por delante de él en Georgia y Texas, mientras Trump sigue enfrentando un muro de oposición de las mujeres, eso también ha puesto en peligro el control de su partido sobre el Senado, según una encuesta realizada por The New York Times y Siena College.

La vulnerabilidad de Trump, incluso en estados de tendencia conservadora, subraya cuán precaria es su posición política, menos de seis semanas antes del día de las elecciones. Si bien él y Biden compiten agresivamente por estados tradicionales como Wisconsin, Pensilvania y Florida, la encuesta sugiere que Biden ha reunido una coalición lo suficientemente formidable como para poner en peligro a Trump incluso en partes históricamente republicanas del sur y el medio oeste.

Una enorme brecha de género en los tres estados está trabajando a favor de Biden, con el exvicepresidente haciendo incursiones en territorio conservador con un fuerte apoyo de las mujeres. En Iowa, donde Biden está por delante de Trump, entre un 45 y un 42 por ciento, con las mujeres se despega hasta en 14 puntos porcentuales. Los hombres favorecen a Trump por ocho puntos.

En Georgia, donde los dos candidatos están empatados en un 45 por ciento, Biden lidera entre las mujeres por 10 puntos. Trump está por delante de los hombres por un margen similar de 11 puntos porcentuales.

La gran posición de Trump entre los hombres de Texas es suficiente para darle una pequeña ventaja allí, del 46 al 43 por ciento. Los hombres prefieren al presidente sobre su rival demócrata por 16 puntos, mientras que las mujeres favorecen a Biden por un margen de ocho puntos.

También hubo una brecha de género significativa en las elecciones de 2016, pero en ese momento se inclinó hacia Trump porque los hombres lo apoyaban mucho, según las encuestas de salida.

La abrumadora mayoría de votantes, alrededor de nueve de cada 10 en los tres estados, dicen que definitivamente han decidido por quién votar, dejando relativamente poco espacio para que los indecisos cambien el resultado general de la carrera presidencial.