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Estados Unidos
sábado, 10 octubre 2020 | 16:19
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Durante el verano, Trump nombró al nuevo encargado de campaña, Bill Stepien, quien en algún tiempo se desempeñó como asesor del gobernador Chris Christie de New Jersey antes de ser despedido en medio del escándalo del “Bridgegate”.
Rápidamente, Stepien organizó un grupo de lugartenientes enfocados en utilizar tácticas electorales agresivas, medidas que provocaron que Marc E. Elias, abogado electoral del Partido Demócrata, enviara un tweet diciendo que Trump estaba “triplicando su oposición al derecho al voto”.
Uno de los principales autores de ese esfuerzo es Justin Clark, a quien Stepien promovió a sub-encargado de campaña. Él ha sido considerado como sospechoso por los demócratas desde que fue grabado el año pasado diciendo, “tradicionalmente, los republicanos siempre han suprimido los votos en algunos lugares”, y agregó que en el 2020 el partido “podría empezar a jugar ofensivamente”.
Debido a que los sondeos muestran en desventaja a Trump respecto a Joseph R. Biden a nivel nacional y en la mayoría de los estados indecisos, el presidente cada vez más ha enfocado su atención en el proceso electoral, declarando que la única manera en que podría perder es si la elección está amañada y se rehusó a realizar una transición pacífica del poder.
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