Estados Unidos

Perfilan a nacionalistas para dirigir la Seguridad Interna de EU

Aunque Donald Trump aún no anuncia a el reemplazo, apuntan a que coloquen a alguno con un perfil aún más duro

Reforma

martes, 22 octubre 2019 | 08:18

Associated Press El Diario de Juárez

Washington— La salida de un burócrata como Kevin McAleenan como cabeza del Departamento de Seguridad Interna (DHS, en inglés) presagia un endurecimiento aún mayor de la política de control migratorio en Estados Unidos justo con una crucial elección presidencial en puerta en 2020, advierten especialistas.

Aunque Donald Trump aún no anuncia a su reemplazo, las predicciones en EU apuntan a que la salida de un funcionario de carrera como McAleenan abre la puerta a que asesores en la Casa Blanca, como el nacionalista populista Stephen Miller, coloquen a alguno con un perfil aún más duro.

"Dado que estamos entrando en un año electoral y que el apoyo a la acusación (de juicio político) de Trump está creciendo, es probable que la Administración presione para tomar medidas más extremas sobre la migración", señaló Margaret Peters, politóloga en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Sin importar los límites legales a sortear para instalar a un Secretario Interino en DHS -cargo que McAleenan tenía pues nunca fue ratificado por el Senado-, la base de grupos a favor de más restricciones a la migración que apoya a Trump ha dejado claro que quieren que sea alguien cercano a sus intereses.

Con el apoyo de Miller, los restriccionistas han presentado a Trump nombres como los de Ken Cuccinelli, Director Interino del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), así como el de Kris Kobach, exsecretario de Estado de Kansas.

"Necesitamos nominar a alguien en DHS con récord probado", dijo la organización antimigrante NumbersUSA en días recientes.

Bisnieto de un italiano del pueblo de Avellino que llegó a EU en 1903 en un viaje pagado por su padrino, Cuccinelli ha empujado desde USCIS duras políticas para reducir la migración, incluido el proponer un nivel de ingresos mínimo que los migrantes legales deben cumplir para entrar a EU.

Cuccinelli dejó claro en días pasados que busca avanzar temas polémicos como quitar la ciudadanía de EU para hijos de migrantes indocumentados.

"No creo que se necesite una enmienda a la Constitución (para eliminar la ciudadanía automática). Creo que la pregunta es si se necesita una acción del Congreso o puede actuar el Ejecutivo", dijo el funcionario la semana pasada durante un desayuno con la organización informativa Christian Science Monitor en Washington.

Algunos medios, no obstante, señalan que dada su posición como interino en USCIS, Cuccinelli no puede ser nominado de manera temporal como Secretario.

De ser así, los grupos a favor de mayor control migratorio impulsan también la candidatura como Secretario de Seguridad Interna de Kobach, uno de sus principales aliados y a quien desde el inicio de la Administración Trump han buscado colocar en un puesto prominente.

Abogado de diversos esfuerzos considerados antimigrantes -como la defensa de la ciudad de Hazleton en Pennsylvania en su prohibición de ofrecer renta a los indocumentados-, Kobach actualmente compite en las internas para lograr la candidatura republicana al Senado por Kansas.

Desde el otro lado del campo de batalla, los activistas promigrantes también reconocen que la salida de McAleenan abre la puerta a una línea aún más ultra.

"McAleenan parecía razonable, pero sirvió como careta para la crueldad de Trump y Stephen Miller", dijo a Reforma, Frank Sharry, director ejecutivo de Americas Voice, organización promigrante.

"Ahora la fachada se ha ido y la crueldad será más obvia. No hay fondo con esta pandilla. Está a punto de empeorar", agregó, refiriéndose a McAleenan como instrumentador de polémicas políticas como la restricción de la figura de asilo y la separación de familias en la frontera.

Para muchos analistas en EU, el papel que el joven asesor Miller ejerce desde la Casa Blanca sobre el portafolio de migración ha sido "una piedra en el zapato" para las cuatro personas que han fungido como jefes de Seguridad Interna, y no sería menor para quien pudiera llegar a ocupar la cartera del Departamento con 240 mil empleados.

Según medios como el sitio Politico, Trump estaría buscando además colocar de manera temporal al frente del Departamento a alguien con un carácter de "guerrero" que pueda pilotear la nave al mismo tiempo que ser la cara para pelear en los medios, justo en el contexto de la elección presidencial de 2020.

"La combinación de poca influencia para diseñar políticas y de ser la cara nueva de la línea dura del Presidente en su política migratoria -para muchos moralmente reprensible- hacen de (Seguridad Interna) un puesto indeseable para la mayoría de las personas", comenta la politóloga Peters.

Para un Departamento que además incluye bajo su paraguas a agencias tan relevantes cuya función va más allá de la migración -como el Servicio Secreto y la Guardia Costera- el excesivo énfasis en el control migratorio de Seguridad Interna coloca en detrimento al resto de las dependencias.

Con McAleenan programado para salir a fines de octubre, el puesto recaería en automático en David Pekoske, el actual Administrador de la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA), quien, según las reglas del Departamento de Seguridad Interna, sería la persona en línea para ocuparse del cargo.

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