Pareja de espías trata de vender secretos nucleares a Brasil

Washington.— En el 2020, un ingeniero naval de Estados Unidos y su esposa tomaron una catastrófica decisión de tratar de vender algunos de los secretos militares más bien guardados de Estados Unidos, la tecnología que está detrás de los reactores nucleares con los que funcionan una flota submarina de Estados Unidos.

Luego, la pareja enfrentó otra importante decisión: A cuál gobierno extranjero deberían intentar vender los secretos robados.

Al parecer, el ingeniero creyó que atraer a los adversarios de Estados Unidos como Rusia o China era moralmente ir demasiado lejos, de acuerdo con los mensajes de texto que fueron dados a conocer por la corte.

En lugar de eso, Jonathan y Diana Toebbe pensaron en un país que era lo suficientemente rico para comprar secretos y que no era hostil con Estados Unidos, y lo más importante, que cada vez estaba más emocionado de poder adquirir la tecnología que estaban vendiendo: Brasil.

La identidad del país contactado por los Toebbes había estado hasta ahora protegida por la fiscalía federal y otros funcionarios gubernamentales.

Sin embargo, de acuerdo con un funcionario brasileño de alto rango, y otras personas que están enteradas de la investigación, Toebbe contactó a Brasil hace dos años con una oferta de miles de páginas de documentos clasificados acerca de reactores nucleares que él había robado de la Marina de Estados Unidos en Washington durante el transcurso de varios años.

El plan le salió contraproducente, casi tan pronto como empezó. Después de que Toebbe envió una carta ofreciendo los secretos a una agencia de inteligencia militar de Brasil en abril del 2020, funcionarios brasileños le entregaron la carta al agregado legal del FBI en el país.

Luego, a principios de diciembre del 2020, un agente encubierto del FBI se hizo pasar por un oficial brasileño para ganarse la confianza de Toebbe y persuadirlo de que depositara los documentos en un lugar escogido por los investigadores.

Eventualmente, Toebbe estuvo de acuerdo en entregar los documentos y ofreció asistencia técnica al programa de submarinos nucleares de Brasil, utilizando información clasificada que había aprendido durante los años que trabajó para la Marina de Estados Unidos.

Los Toebbe, quienes vivían en Annapolis, Maryland, fueron arrestados en el mes de octubre y se declararon culpables de espionaje el mes pasado.

Él enfrenta hasta 17 años y medio en prisión y ella pasaría tres encarcelada.