Milicia planeaba usar 'cualquier medio necesario' el 6 de enero: ex integrante de Oath Keeper

Washington.— Un ex miembro de la milicia Oath Keepers testificó este martes que el grupo de extrema derecha pretendía impedir la certificación de la elección del 2020 “por cualquier medio necesario”, almacenando armas en un hotel de Virginia el 6 de enero del 2021, para apoyar al presidente Donald J. Trump y sacar a Joseph R. Biden de la Casa Blanca.

El ex integrante de Oath Keeper, Jason Dolan, proporcionó su versión en el juicio por conspiración sediciosa que se le sigue al líder de la organización, Stewart Rhodes, diciéndole al jurado que el grupo había imaginado que se llevaría a cabo una batalla en Washington ese día entre las facciones leales a Trump y las que apoyaban a Biden.

Dolan agregó que estaban firmemente comprometidos con Trump y querían detener la certificación de la victoria de Biden de cualquier manera que se pudiera.

“Por eso trajimos las armas”, agregó.

El testimonio que rindió en la Corte Federal de Distrito en Washington fue la primera vez en casi tres semanas del juicio que el jurado escuchó una evidencia directa de que los Oath Keepers trataron de interrumpir un proceso en el Capitolio el 6 de enero, en donde los legisladores se reunieron para certificar los resultados de la elección —un elemento clave de los cargos que enfrentan Rhodes y sus cuatro co-acusados.

También es la primera vez que uno de los testigos que están colaborando con el gobierno proporciona una versión personal al haber formado parte de la iracunda muchedumbre a favor de Trump que estuvo afuera del Capitolio y finalmente irrumpió en el edificio para causar temor a los legisladores que estaban adentro.

“Yo quería que ellos escucharan y sintieran el coraje y frustración que yo sentía”, dijo Dolan refiriéndose a los miembros de la Cámara y el Senado que estaban votando para certificar la victoria del Colegio Electoral.

“Sentí que ellos estaban traicionando al país y quería que supieran eso y tratar de detener lo que estaban haciendo”.

El turno de Doland para subir al estrado ocurrió después de que otros testigos del gobierno negaron, cuando la defensa los interrogó, que los Oath Keepers tenían un plan pre-determinado para detener la certificación de la elección.

Eso proporcionó a la fiscalía su evidencia más sólida hasta la fecha de que Rhodes y los demás acusados —Kelly Meggs, Kenneth Harrelson, Jessica Watkins y Thomas Caldwell— cometieron una conspiración sediciosa al planear usar la fuerza para detener la transición del poder de Trump a Biden.