Más de mil manifestantes en la Casa Blanca exigen a Biden que proteja el derecho al aborto

Washington.— Un día después que el presidente Biden emitiera una orden ejecutiva diseñada para asegurar el acceso a medicamentos para abortar y anticonceptivos de emergencia, más de mil manifestantes se reunieron frente a la Casa Blanca, mientras cientos se arriesgaron a ser arrestados por sentarse en las puertas del edificio, para urgir a Biden a hacer más.

Este sábado, a pesar de la lluvia y la amenaza de inundaciones en el área, los manifestantes se sentaron en el concreto mojado usando pañuelos de color verde en los que se leía “fuera las prohibiciones de nuestro cuerpo” y había coros de “Desobedezcan” y “Mi cuerpo es mi voz”.

Las manifestantes flanquearon la puerta de la Casa Blanca hasta abarcar todo el edificio. Algunas ataron sus pañuelos a la puerta, mientras que otras se amarraron a ella.

Beau Loges, un hombre transgénero de Vienna, fue uno de ellos. Dijo que fue violada cuando era niña y le dieron pastillas para abortar a los 11 años. Actualmente, Loges tiene 20 años y dijo que no cree que hubiera podido terminar la escuela si no hubiera abortado.

“Estoy aquí por todas las que no pueden abortar”, dijo.

Para muchos activistas y legisladores progresistas que han hecho un llamado a la Casa Blanca para proteger el acceso al aborto después de que la Suprema Corte anuló Roe vs. Wade el mes pasado, la orden que firmó Biden el viernes quedó corta. El evento de este sábado reflejó la creciente frustración de los activistas.

Rachel O´Leary Carmona, directora ejecutiva de la Marcha de las Mujeres, que organizó la protesta, dijo en un comunicado que Biden debería declarar una emergencia de salud pública sobre el aborto, codificar los derechos reproductivos a través de una acción ejecutiva y ampliar la Suprema Corte.

Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos, fue instruido por el presidente para identificar las posibles acciones que pueden proteger el derecho al aborto y reportarlo en un plazo de 30 días.

Dijo que la administración “no tiene una solución mágica” que pueda restaurar el acceso.

Aunque los organizadores les habían advertido a los participantes que podrían ser arrestados, se desbandaron pacíficamente al iniciar la tarde.