Los mercados caen a medida que los temores bancarios se globalizan

Washington.- Los mercados bursátiles se desplomaron este miércoles, cuando resurgieron los temores de los inversores sobre la salud de la industria bancaria y se extendieron por todo el mundo, deshaciendo un repunte del martes cuando el pánico pareció detenerse.

Los mercados europeos se vieron muy afectados, con una fuerte caída de las acciones de muchos de los bancos más grandes de la región. Las operaciones previas a la comercialización en Estados Unidos también sugirieron que gran parte de la ganancia del martes podría borrarse rápidamente, ya que persiste la ansiedad por las consecuencias del colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank, que fueron incautados por los reguladores después de sufrir devastadoras corridas de depósitos.

El catalizador en Europa pareció ser Credit Suisse, el banco suizo propenso a cometer errores que ha luchado durante años para cambiar su suerte, con clientes que transfieren constantemente sus activos a bancos rivales. Registró la caída más llamativa, con sus acciones perdiendo más del 20 por ciento, estableciendo otro mínimo histórico. El miércoles, el mayor accionista del banco, el Saudi National Bank, descartó proporcionar más dinero a Credit Suisse mientras lucha con su último plan de recuperación.

La caída de las acciones de Credit Suisse provocó interrupciones temporales en su negociación. Las acciones de Société Générale y BNP Paribas de Francia cayeron alrededor de un 10 por ciento, el Deutsche Bank de Alemania perdió un 8 por ciento y el Barclays de Gran Bretaña perdió un 7 por ciento. El índice Stoxx 600 de base amplia cayó un 2.4 por ciento, arrastrado por los bancos.

Los futuros del S&P 500 bajaron un 1.8 por ciento, lo que implicaba que al inicio de la negociación se revertirían todas las ganancias del día anterior. Las acciones de los bancos estadounidenses se mezclaron en las operaciones previas a la comercialización.

El nerviosismo también fue evidente en los mercados de bonos, con la caída de los rendimientos del gobierno ante las expectativas de que la Reserva Federal podría volverse más cautelosa a la hora de subir las tasas de interés. La inflación obstinada generalmente requeriría tasas más altas, pero la agitación en el sistema bancario podría requerir más precaución. Las tasas de interés más altas aumentan los costos para las empresas y fueron la raíz del dolor que sintieron los bancos durante la semana pasada.

“La Reserva Federal está loca si cree que puede ajustar”, dijo Andrew Brenner, director de National Alliance Securities. “Romperán el sistema bancario si siguen pensando así”.

El rendimiento del Tesoro a dos años, que es particularmente sensible a la política de la Reserva Federal, cayó una quinta parte de un punto porcentual, un gran movimiento para ese activo, a poco más del 4 por ciento. Los mercados de futuros aún esperan que los encargados de formular políticas aumenten las tasas en un cuarto de punto en su próxima reunión, pero ahora creen que el banco central comenzará a recortar las tasas en la segunda mitad del año, fijándolas a un nivel más bajo a fines del año de lo que son ahora.

En una señal de las condiciones comerciales irregulares que enfrentan los comerciantes, una medida de volatilidad en el mercado de bonos se disparó a su nivel más alto desde 2009.