Logra Biden avanzar en la vacunación con la ayuda de Trump

Washington— Cuando el presidente Biden se comprometió la semana pasada a acumular suficientes vacunas para finales de mayo para inocular a cada adulto estadounidense, el pronunciamiento fue recibido como una aceleración triunfante de una campaña de vacunación que pareció fallar unas semanas antes.

Es verdad que la producción de dos de las tres vacunas autorizadas federalmente se ha acelerado en parte debido a la demanda y directrices del nuevo equipo contra el coronavirus del presidente.

Sin embargo, el anuncio también fue un triunfo de otro tipo: las relaciones públicas. Debido a que Biden bajó las expectativas desde el inicio, el plazo más rápido para la producción de vacunas conjuró la imagen de una Casa Blanca funcionando a todo vapor y dejando el esfuerzo de su predecesor en el polvo.

“Este sábado llegamos a un récord de 2.9 millones de aplicación de vacunas en un solo día en Estados Unidos y más allá de esos números están las historias”, dijo Biden este miércoles en un evento en la Casa Blanca para celebrar los avances más recientes de la vacunación. “Un padre que dice que ya no tiene miedo al ver a su hija que acude a trabajar a un hospital, los niños que ya pueden abrazar a sus abuelos. Las vacunas traen esperanza y sanación de muchas maneras”.

Más allá del tono triunfalista, un vistazo más de cerca ofrece un panorama mezclado, uno en que la nueva administración amplió la producción de la vacuna cuyos elementos clave ya estaban preparados cuando Biden sucedió al presidente Donald J. Trump. Ambas administraciones merecen el crédito, aunque ninguna quiere dárselo a la otra.

Biden se benefició enormemente de la producción masiva de vacunas que la administración Trump inició.

Para los asesores de la administración Trump, Biden está proclamando una victoria con los logros de su predecesor mientras que erróneamente ha comentado sobre el desastre que dice que heredó.