Ley impulsada por demócratas negaría ayuda adicional a universitarios

Washington.- Cuando Megan Kern decidió que quería inscribirse en el Instituto Médico Pima en Phoenix, el año pasado, su estatus fiscal fue lo último en lo que pensó.

Esta madre soltera de 37 años estaba enfocada en encontrar una escuela que pudiera prepararla para tener una carrera estable después de tener problemas para criar a su hija por su cuenta.

Ella logró ser aceptada en Pima, una institución lucrativa, después de darse cuenta que era la mejor opción para sus aspiraciones, y fue mejor recibida por el staff que en los Community Colleges que había explorado.

“El mostrarle a mi hija que una mujer de 37 años puede recibir una buena educación y cumplir sus sueños significaba todo para mí”, comentó Kern, quien estudia técnica quirúrgica.

“Escogí a Pima porque ellos estaba preocupados por lo que yo quería hacer, a dónde quería ir y cómo podía llegar hasta allí”.

Esa opción podría tener un costo. Kern es una de unos 900 mil estudiantes de bajos ingresos que asisten a colegios con fines de lucro que reciben becas federales Pell y podrían dejar de percibir 550 dólares que los demócratas de la Cámara han propuesto en su versión más reciente sobre el gasto social y el cambio climático que está ventilándose en el Congreso.

En una provisión poco notada, los legisladores han estipulado que el incremento propuesto a las becas, que es el programa de ayuda federal más grande para los estudiantes de bajos ingresos, sólo puede ser usado en colegios y universidades públicas y privadas no lucrativos, los cuales abarcan aproximadamente cinco millones de estudiantes.

Los dirigentes de esa industria lucrativa y los republicanos aseguran que la provisión es engañosa y discriminatoria. El establecer una cuestión ideológica con las instituciones, aseguran, penalizará al electorado --- gente de color, la clase trabajadora y los estadounidenses de bajos ingresos --- a los que los demócratas usualmente defienden.

La propuesta está siendo negociada y necesitará del apoyo de cada demócrata para ser aprobada en el Senado de acuerdo a las reglas especiales del presupuesto.

“No se equivoquen, esta propuesta afecta a los estudiantes, no a las instituciones, Y lo peor es que la propuesta tendrá un impacto dispar en las minorías y estudiantes de primera generación, que es contrario a los objetivos de la política de la agenda “Volvamos a Construir Mejor”, dijo un grupo de congresistas demócratas.