Las victorias progresistas es una señal de que el movimiento va a mantener el poder

Cuando Bernie Sanders perdió ante Joseph R. Biden, la izquierda lamentó lo que pudo haber sido, preocupados de haberse tambaleado en la encrucijada que ocurre una vez en cada generación para el Partido Demócrata.

Sin embargo, desde el momento en que Sanders abandonó la competencia presidencial del 2020 a principios de abril, los progresistas han tenido una serie de victorias qué celebrar, en Missouri, Nueva York, Michigan e Illinois --- los triunfos en las primarias congresistas han mostrado un nuevo camino para la construcción del poder político y el impulso de las bases que amenazan la posición de un largo liderazgo demócrata.

En esta semana, la activista progresista Cori Bush derrotó al representante William Lacy Clay Jr., de Missouri, quien llevaba 10 términos en su puesto y es miembro de una poderosa dinastía política que ha representado al área de St. Louis durante más de 50 años.

La representante Rashida Tlaib de Michigan también triunfó en su primaria en contra del presidente más moderado del Consejo de la Ciudad de Detroit, demostrando que sigue siendo poderoso el grupo de mujeres congresistas conocido como “El Equipo”.

“La gente está preparada para elegir a personas que ven que hacen su trabajo”, dijo Bush en una entrevista. También descartó la idea de que la transición de una activista externa a ser congresista sea difícil.

En Washington, las victorias de Tlaib y Bush han sido efectivas al enviar un claro mensaje a aquellos que lo dudaban: El Equipo y sus aliados son resistentes.