La ‘gran mentira’ de Trump pone en peligro a los republicanos

Washington— La lealtad a una mentira se ha convertido en una prueba de lealtad a Donald Trump y un medio de autopreservación para los republicanos.

Las desacreditadas acusaciones de Trump sobre una elección robada no hicieron nada para salvar su presidencia cuando las cortes altas y bajas, los gobiernos estatales y, en última instancia, el Congreso, reunidos en el caos de una insurrección impulsada por sus quejas, afirmaron la legitimidad de su derrota y la honestidad del proceso que condujo a ello.

Ahora esas acusaciones de "Gran Mentira", no más cercanas a la verdad que antes, están recibiendo un segundo aire.

Se espera que los republicanos crean las falsedades, finjan que lo hacen o, como mínimo, no permitan que se sepa que no es así. Trump o sus seguidores han criticado a los líderes republicanos estatales desde Georgia hasta Arizona por oponerse a las mentiras.

Todos los involucrados en las implacables afirmaciones electorales de Trump están de acuerdo en que una "gran mentira" es el punto del asunto. El presidente Joe Biden lo dice. Cheney lo dijo. Dominion Voting Systems alega en una demanda masiva que el abogado de Trump, Rudy Giuliani, "fabricó y difundió la 'Gran Mentira'".

Trump trató de apropiarse de la frase volviéndola en contra de sus acusadores, un patrón de su presidencia cuando arremetió contra las "noticias falsas" después de que los suyos las criticaran.

"¡Las elecciones presidenciales fraudulentas de 2020 serán, a partir de este día, conocidas como LA GRAN MENTIRA!" dijo en un comunicado la semana pasada.

Trump lideró a su partido en una elección que les costó a los republicanos la presidencia y la mayoría en el Senado, mientras que no les permitió asumir el poder en la Cámara. Por todo eso, la facción de Trump de fuerza bruta del partido está en ascenso a medida que los republicanos apuestan por la energía y las pasiones de sus principales partidarios en el enfoque de las elecciones de mitad de período del próximo año.

Esa apuesta requiere una suspensión de la incredulidad cuando Trump hace sus fantásticas afirmaciones sobre una elección amañada.

El artificio se desarrolló en Florida cuando el gobernador republicano Ron DeSantis organizó una ceremonia de firma falsa el pasado jueves en Fox News para un proyecto de ley que, en realidad, firmó en otro lugar. El proyecto de ley impone nuevas restricciones a la votación para solucionar problemas que los funcionarios estatales reconocieron que no se han encontrado realmente, pero que podrían serlo en el futuro.

Los republicanos están presionando las restricciones a la votación en varios estados, así como a nivel federal, incluso cuando los líderes estatales han declarado que el caso de Trump es infundado.

"No pueden cambiar las elecciones de 2020, pero pueden usarlas como un predicado para nuevas leyes de votación restrictivas", dijo el académico en derecho electoral Richard Hasen de la Universidad de California, Irvine, sobre los leales a Trump.