La esperanza y ansiedad de los demócratas aumentan sobre el panel del 6 de enero

Nueva York.— Uno de los factores que podrían, en teoría, alterar el contorno de las elecciones de medio término de este año es: ¿Qué tiene bajo la manga el Comité que investiga el 6 de enero?

La investigación bipartidista sobre el ataque al Capitolio de Estados Unidos “está entrando a una etapa crucial”, como lo dijo la vicepresidenta del panel, la representante republicana Liz Cheney de Wyoming, en esta semana —y está levantando mucho polvo.

El lunes, el Comité votó para recomendar que dos asesores del ex presidente Donald Trump, Peter Navarro y Dan Scavino, sean declarados en desacato al Congreso por rehusarse a obedecer los citatorios que se les enviaron.

También, el lunes, un juez federal escribió que “era muy probable” que Trump violó la ley al tratar de interrumpir una sesión conjunta del Congreso y conspirar para defraudar a Estados Unidos.

Los investigadores han identificado un lapso de casi ocho horas en el registro de llamadas de Trump durante el 6 de enero y están discutiendo si exigir los registros del teléfono móvil del ex presidente.

También están viendo si un tweet de Trump de diciembre del 2020 en el que incitó a sus simpatizantes a reunirse en Washington el 6 de enero constituye una incitación.

Los legisladores del panel están sopesando constantemente el valor que tiene el reunir información adicional en contra del peligro de que el ex presidente y sus aliados puedan estancarlos durante un litigio que puede consumir mucho tiempo.

Las investigaciones del Departamento de Justicia están procediendo paralelamente y un gran jurado se reunió en Washington para investigar la planeación de los mítines previos al motín.

Sin embargo, ese trabajo es un misterio y la presión está creciendo contra el procurador general Merrick Garland para que produzca resultados.