Justicia de EU busca evitar errores en investigación sobre ataque al Capitolio

Washington.- A medida que la investigación del Departamento de Justicia sobre el ataque al Capitolio se acerca cada vez más al expresidente Donald J. Trump, ha generado recordatorios persistentes y de advertencia sobre la reacción violenta causada por las investigaciones sobre Trump y Hillary Clinton durante la campaña presidencial de 2016.

El fiscal general Merrick B. Garland tiene la intención de evitar hasta el más mínimo error, que podría empañar la investigación actual, brindando a los defensores de Trump razones para afirmar que la investigación fue impulsada por animosidad o deshacer su esfuerzo por rehabilitar la reputación del departamento después de la guerra política de los años de Trump.

Garland nunca consideró seriamente centrarse en Trump desde el principio, como lo habían hecho antes los investigadores con Trump y Clinton durante su investigación por sus correos electrónicos, dicen personas cercanas a él.

Como resultado, sus investigadores han adoptado un enfoque más metódico, escalando cuidadosamente la cadena de personal detrás del plan 2020 para nombrar listas falsas de electores de Trump en estados clave que había ganado Joseph R. Biden Jr.

Eso los ha llevado ahora a Trump y a su círculo más íntimo: los abogados del Departamento de Justicia están interrogando directamente a los testigos sobre las acciones de Trump y sus asesores principales, como su exjefe de gabinete, Mark Meadows.

A medida que los fiscales profundizan en la órbita de Trump, es casi seguro que el expresidente y sus aliados en el Congreso acusarán al Departamento de Justicia y al FBI de una caza de brujas políticamente motivada.

La plantilla para esos ataques fue “Crossfire Hurricane”, la investigación sobre las conexiones de la campaña de Trump con Rusia, que Trump sigue descartando como un engaño partidista.

Los errores y las decisiones de ese período, en parte, condujeron a mayores niveles de supervisión, incluido un cambio de política importante en el Departamento de Justicia. Si se toma la decisión de abrir una investigación criminal sobre Trump después de que anunció su intención de presentarse a las elecciones de 2024, como sugiere que podría hacer, los líderes del departamento tendrían que aprobar cualquier investigación según una regla interna establecida por el Fiscal General William P. Barr y respaldada por Garland.

“El fiscal general Garland y quienes investigan los esfuerzos de alto nivel para anular los resultados de las elecciones de 2020 son muy conscientes de que cualquier paso en falso, ya sea por parte del FBI o los fiscales, serán amplificados y utilizados con fines políticos”, dijo Mary B. McCord, una alta funcionaria del Departamento de Justicia durante la administración de Obama. “Espero que haya capas adicionales de revisión y escrutinio de cada paso de la investigación”.