Estados Unidos

Invierte Trump en milicia más que otros presidentes

La cifra del gasto es la más alta desde 1988

Reforma

martes, 30 abril 2019 | 12:05

Associated Press

Washington— Estados Unidos y China llevaron el gasto militar del mundo a un máximo desde la Guerra Fría.

El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés) informó ayer que las inversiones en Defensa durante el año pasado fueron de 1.82 billones de dólares, un 2.6 por ciento más que el año anterior.

La cifra es la más alta desde 1988, cuando se publicaron por primera vez los datos del instituto y que se enmarcaba en la última etapa del conflicto entre este y occidente.

El aumento del gasto militar a nivel global se explica por el impulso de Estados Unidos. La Administración de Donald Trump elevó en 2018 la inversión en Defensa un 4.6 por ciento respecto al año anterior hasta alcanzar los 649 mil millones de dólares, un 36 por ciento del total mundial, que creció hasta su máximo histórico.

Desde su llegada a la Casa Blanca en 2016, Trump nunca ha ocultado su intención de fortalecer aún más la supremacía militar de Estados Unidos sobre sus dos principales rivales geoestratégicos, China y Rusia.

Los drásticos recortes del republicano en medioambiente, cooperación exterior o ayudas contra la pobreza energética le permitieron reforzar su músculo militar con 39 mil millones de dólares más que el año anterior.

"El incremento del gasto de EU responde más a una estrategia de disuasión que a las exigencias actuales de sus operaciones en el exterior", explicó Aude Fleurant, investigadora del SIPRI.

La experta pronostica que, salvo una catástrofe financiera, Trump aumentará el gasto en Defensa cada año que esté en la presidencia, a pesar de los obstáculos que suponen el déficit público y la pérdida del control de la Cámara de Representantes, que volvió en noviembre a manos demócratas tras ocho años de dominio republicano.

En este contexto, Washington y Moscú pusieron fin en febrero al Tratado de Fuerzas Nucleares Intermedias (INF, por sus siglas en inglés), un acuerdo de desarme y, además, el tratado bilateral New START, que limita el número de cabezas nucleares entre los dos países, quedó en la cuerda floja.

Al respecto, Fleurant consideró que la pérdida de mecanismos de control armamentístico entre las grandes potencias provocará el aumento del gasto para desarrollar nuevo armamento.

Por su parte, China ha multiplicado por 15 su gasto militar desde los años ochenta, con incrementos en cada variación interanual desde hace 25 años. En 2018 lo hizo en un 5 por ciento hasta alcanzar el cuarto de billón de dólares.

Y, desde que se convirtió en 2008 en el segundo inversor mundial en Defensa, Beijing ha asignado cada año en torno al 2 por ciento de su PIB al refuerzo de su capacidad militar.

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