Inversionistas de Wall Street han impulsado campaña de Joe Biden

Cuando los donantes de Wall Street llegaron a una reunión de recaudación de fondos para Joseph R. Biden Jr. en un restaurante de Manhattan a principios de este año, los miembros del personal de la campaña preguntaron si querían inscribirse para tomarse fotografías con el candidato, pero varios banqueros e inversores declinaron cortésmente y optaron por mezclarse con vasos de vino.

Era el 13 de febrero y Biden acababa de recibir una paliza en las primarias de New Hampshire después de terminar mal en los congresos de Iowa. Necesitaba desesperadamente impulso y dinero. Aun así, como Biden le confió al ejecutivo que organizó el evento esa noche: Gane o pierda, planeo "jugar con mi corazón hasta el final", recordó Jon Gray.

Y los ejecutivos financieros han desempeñado un papel fundamental para ayudarlo a conseguirlo. Mientras Biden sobrevivió a un invierno turbulento para convertirse en el presunto candidato demócrata que se postula contra el presidente Trump, los millones de dólares que los habitantes de Wall Street donaron a Biden y a grupos externos que apoyan su candidatura lo han ayudado a construir una sólida ventaja en las encuestas nacionales.

A Wall Street le ha ido extraordinariamente bien con Trump: profundos recortes de impuestos, recortes de regulaciones y, hasta que golpeó la pandemia, precios récord de las acciones. Pero en los últimos meses, decenas de banqueros, comerciantes e inversores dijeron en entrevistas que una sensación de indignación y agotamiento por el estilo caótico de gobierno de Trump, acelerado por su pobre respuesta al coronavirus, había cambiado notablemente el cálculo económico y político en su industria.

Cada vez más profesionales de las finanzas, dicen, parecen estar dejando de lado sus preocupaciones sobre la edad de Biden (77 años) y su estilo. Son sorprendentemente imperturbables ante la probabilidad de que aumente sus impuestos y endurezca la supervisión de su industria. A cambio, dan la bienvenida a la presidencia más experimentada y metódica que creen podría traer.

Puede que no se estén enamorando exactamente de Biden, pero se están alineando.

“He visto un número significativo de personas que dejan de lado lo que parecería ser su interés económico a corto plazo porque valoran ser ciudadanos en una democracia”, dijo Seth Klarman, fundador del fondo de cobertura Baupost. Independiente desde hace mucho tiempo, Klarman fue en un momento el mayor donante de Nueva Inglaterra al Partido Republicano. Pero en este ciclo, ha donado 3 millones de dólares a grupos que apoyan a Biden.