Insinúa Trump estar abierto a la legislación de DACA

Washington.- El presidente Donald Trump sugirió el viernes que si prevalece en un caso de la Corte Suprema en su próximo mandato, estaría abierto a un acuerdo bipartidista en el Congreso sobre el programa de la era de Obama que protege de la deportación a jóvenes inmigrantes indocumentados traídos al país cuando eran menores, publicó The Washington Post.

En una serie de tuits, Trump intervino en un caso que el tribunal acordó en junio escuchar durante el próximo mandato sobre si su administración intentó ilegalmente poner fin al programa de Acción Diferida para Inmigrantes que Arribaron Durante la Infancia (DACA).

“DACA irá ante la Corte Suprema”, escribió Trump, y agregó: “¡Tengan la seguridad de que si la CS hace lo que todos dicen que debe, de acuerdo con la ley, se hará un acuerdo bipartidista en beneficio de todos!”

Desde que su administración tomó acciones para anular el programa en el 2017, Trump a momentos ha dicho que le gustaría encontrar una manera de proteger a los que están en el programa. Pero los intentos de llegar a un acuerdo político han fracasado en medio del mayor debate partidista sobre la inmigración y la seguridad en la frontera.

Es probable que los demócratas vean la última apertura de Trump con escepticismo.

Tribunales inferiores han determinado que la decisión de Trump de eliminar el DACA se basó en un razonamiento legal defectuoso y que la administración no ha brindado una justificación sólida para eliminarlo.

En sus tuits, Trump afirmó que el entonces presidente Barack Obama no tenía “ningún derecho legal” de iniciar el DACA en el 2012 con una proclamación presidencial.

“Pero en cualquier caso, ¿cómo él pudo tener derecho a firmar y yo no tengo derecho a ‘anular’ el programa?”, escribió Trump. “Un documento totalmente ilegal que realmente le dio al Presidente nuevos poderes”.

DACA protege de la deportación a casi 700 mil personas que fueron traídas a Estados Unidos cuando eran niños, un grupo que ha sido etiquetado como “Dreamers”.

El gobierno de Trump tomó acciones para terminar el programa después de que Texas y otros estados amenazaran con demandar para anularlo. El entonces procurador general, Jeff Sessions, informó al Departamento de Seguridad Nacional que el programa probablemente era ilegal y que no podía ser defendido en la corte.