Hospitalizaciones en EU alcanzan récord de 61 mil 964

Las hospitalizaciones por Covid-19 en Estados Unidos alcanzaron un máximo histórico de 61 mil 964 el martes, y los nuevos casos diarios superaron los 139 mil por primera vez, mientras la pandemia furiosa continuaba rompiendo récord tras récord y agotando las instalaciones médicas.

El número de personas hospitalizadas por coronavirus, contabilizado por el Proyecto de Seguimiento Covid, se ha más que duplicado desde septiembre, y ahora supera el pico alcanzado a principios de la pandemia, cuando se reportaron 59 mil 940 pacientes hospitalizados el 15 de abril. Un segundo pico en el verano no alcanzó a igualar ese récord.

Esos picos en abril y julio duraron solo unos pocos días y disminuyeron rápidamente, pero a medida que se acerca el invierno, los expertos no esperan eso esta vez.

Estados Unidos, que superó los 10 millones de casos conocidos este pasado domingo, está promediando más de 111 mil casos nuevos por día, un récord, según una base de datos del New York Times.

Ayer se anunciaron más de 139 mil 800 casos nuevos en Estados Unidos, el total más alto de la pandemia.

Si bien el número de pacientes sigue aumentando, la escasez de enfermeras y otro personal médico está limitando la capacidad de agregar más camas de hospital para atenderlos.

La crítica escasez de personal, especialmente en los estados occidentales que luchan por atraer médicos y otros trabajadores médicos incluso en los mejores tiempos, está causando una alarma creciente y haciendo que algunos lugares tomen medidas extraordinarias.

El Paso, una ciudad fronteriza de 680 mil habitantes, ahora tiene más personas hospitalizadas con Covid-19 que la mayoría de los estados (1 mil 076 hasta el martes) y está duplicando con creces su oferta de morgues móviles, de 4 a 10.

El University Medical Center, un hospital universitario en El Paso, instaló carpas para atender a los pacientes en un estacionamiento. Un centro de convenciones en el centro de la ciudad se convirtió en un hospital de campaña y el estado comenzó a transportar en avión a decenas de pacientes de cuidados intensivos a otras ciudades para liberar más espacio.