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Estados Unidos
jueves, 17 septiembre 2020 | 18:54
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Austin— Texas está listo para relajar las restricciones del coronavirus por primera vez en meses, anunció el jueves el gobernador republicano Greg Abbott, pero los bares permanecen cerrados indefinidamente y el mandato de máscaras sigue vigente luego de una propagación masiva de verano que se convirtió en uno de los brotes más mortíferos en Estados Unidos.
Al permitir que los restaurantes y gimnasios dejen entrar a más personas, así como levantar la prohibición de cirugías electivas y visitas a hogares de ancianos bajo ciertos criterios, Abbott dijo que una caída dramática en los pacientes hospitalizados con COVID-19 ha hecho posible comenzar a aliviar las restricciones establecidas cuando surgieron nuevos casos en junio.
Texas tiene casi 14 mil 500 muertes confirmadas por COVID-19, el cuarto más alto de la nación, y la gran mayoría de esas muertes ocurrieron este verano.
"Hay algunos tejanos que quieren abrir completamente Texas al 100% como si COVID ya no fuera una amenaza", dijo Abbott desde su oficina en el Capitolio de Texas, que ha estado cerrada a los visitantes durante meses. "El hecho es que COVID todavía existe y la mayoría de los tejanos siguen siendo susceptibles".
Al mantener los bares cerrados durante lo que ahora son dos meses y contando, Abbott dijo que Texas debe actuar con cuidado. Aparte de los dueños de bares enojados que han demandado a Abbott por órdenes de cierre, activistas conservadores e incluso algunos legisladores republicanos han criticado al gobernador del estado rojo más grande de Estados Unidos por un mandato de máscara en todo el estado y restricciones comerciales, y las encuestas han demostrado que sus índices de aprobación típicamente altos se desploman.
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